La Salud y el Futuro de Sus Hijos la hicieron Perder Más de 45 Kg
Años de dietas accidentales no ayudaron a Tricia Minnick, de 28 años, a controlar su peso, y cuando se casó en 2006, llevaba más de 90 kilos en su cuerpo de 1, 72 metros de altura. En 2007, quedó embarazada y una complicación resultó en cuatro meses de reposo en la cama - y una ganancia de peso de 35 kg.
Después de que Tricia tuvo a su hija, ella y su familia se mudaron de Texas a Stuart, Florida, Estados Unidos. Lejos de amigos y familia, ella se volvió a la comida como comodidad. "Con la balanza presa en los 126 kg, yo estaba completamente desconcertada con cuánto de peso que yo necesitaba perder."
La mudanza
En enero de 2009, el médico de Tricia advirtió que podría necesitar medicamentos para la presión arterial. Y cuando ella se vio sin aliento tratando de llevar a su hija Dash, Tricia percibió que su peso lo afectaba también. "Yo no quería que se enfrentaba a los problemas físicos o emocionales que tenía", dice. Se dio un año para perder 45 kg.
El estilo de vida
Tricia eliminó refrescos y carbohidratos procesados, y pasó a llenar la mitad de sus platos con verduras, cada comida. Ella comenzó a llevar a su hija a caminar. No podía ir muy lejos al principio, pero al final de tres semanas, Tricia estaba recorriendo casi 10 km al día y había perdido 9 kg.
Tricia entonces comenzó a usar pesos en sus ejercicios en casa por 30 minutos, dos veces por semana, y en marzo, llegando a los 108 kg, su presión arterial volvió a la normalidad. En septiembre, ella alcanzó su objetivo de perder 45 kilogramos, pero ella ya no quería parar. Tricia comenzó a correr cuatro días a la semana, y en marzo de 2010, su balanza mostró 68 kg. "Nunca me sentía mejor", dice ella.
La recompensa
Tricia corrió su primera maratón en noviembre de 2010. "Cruzando la línea de llegada, me sentía como si yo pudiera hacer cualquier cosa", dice Tricia. "¡Estoy más sano y más feliz que nunca!"
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