5 Grandes Dudas Comunes para Quién hace Dieta
La gente ya está calva de saber que para adelgazar es fundamental mantener una alimentación equilibrada y saludable. Sin embargo, no siempre es fácil elegir qué dieta seguir y saber exactamente cómo mantenerse en ella. Y es justamente ahí donde las dudas aparecen.
Pensando en ello, en el artículo de hoy traemos una serie con cinco preguntas sobre dietas que la mayoría de las personas se hacen y, por supuesto, las respuestas a esos cuestionamientos.
1. ¿Puedo tomar un día libre de mi dieta?
La respuesta es no, simplemente porque una dieta apropiada dejará espacio para que usted coma, en porciones adecuadas obviamente, aquellos dulces o golosinas que usted tanto gasta y no habrá la necesidad de tomar un día de descanso de ella.
Esto es porque una buena dieta no puede ser algo que se haga sólo por un tiempo, sino que sea parte de la vida y los hábitos. Por lo tanto, no necesita estar ligada a la restricción y la privación. Incluso porque al seguir un método muy riguroso de alimentación, que no dé espacio para que la persona mate la voluntad de comer lo que le gusta una vez u otra, ella será más propensa a caer en un círculo vicioso de soltar y reanudar la dieta y sufrir con el no deseado efecto sanfona.
Por eso, al optar por un plan alimentario, piense en uno que dé espacio a los más diversos tipos de comida y le proporcione una reeducación, enseñándole a comer de manera consciente y cuidadosa.
2. ¿Los carbohidratos son los villanos de las dietas?
Quien nunca oyó hablar mal de los carbohidratos que tiran la primera piedra. En los últimos tiempos, con el surgimiento de dietas de la moda que restringen la cantidad del consumo del nutriente, no es difícil encontrar quien coloque los carbohidratos en la posición de enemigo número 1 de la buena forma.
Sin embargo, no podemos olvidar que este nutriente es importante para nuestro organismo, como una de sus principales fuentes de energía, y que existen diferentes tipos de carbohidratos. Así, en la medida correcta, las fuentes del nutriente proveniente de granos integrales no sólo abastecen el cuerpo, como también nos dejan saciados por más tiempo, debido a la presencia de fibras en su composición.
Por otro lado, los dulces y golosinas ricos en azúcar y grasa saturada son las fuentes de carbohidratos más peligrosas, que deben ser consumidas en cantidades muy pequeñas.
De esta forma, la solución no es cortar el nutriente de la dieta, sino aprender a obtenerlo a través de los alimentos adecuados y no extrapolar en la cantidad consumida.
3. ¿Las grasas me hacen engordar?
Probablemente la similitud entre los nombres "grasas" y "engordar" sea una de las causas para que las personas teman al nutriente y lo coloquen en el grupo de enemigos de la buena forma, justo al lado de los carbohidratos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no es el simple hecho de comer algo que contenga grasa que traerá los kilitos en exceso, sino la exageración en la cantidad de calorías consumidas, de manera general.
Así como ocurre con los carbohidratos, en la porción y en la fuente adecuada, las grasas son beneficiosas para el organismo humano. Ellas abastecen el cuerpo con energía, ofrecen saciedad y desempeñan un papel importante en la absorción de las vitaminas A, D, E y K.
Por lo tanto, vale la pena incluir las grasas en la dieta, pero dar prioridad a aquellas fuentes más saludables como el aguacate, el aceite de oliva y las nueces.
4. ¿Por qué los ejercicios no me ayudan?
Practicar actividad física realmente contribuye a adelgazar, pero no resuelve el problema solo. Si la persona sólo sigue un entrenamiento, pero no adopta una dieta balanceada y come más de lo que debe, ciertamente no perderá los kilos en exceso.
Por otro lado, el hecho de adherirse a una alimentación sana tampoco restringe la importancia de la práctica de actividades físicas. Hasta porque no sólo contribuyen al adelgazamiento, sino también a la salud, ya que disminuyen los riesgos de diabetes y enfermedades cardiovasculares, fortalecen los huesos, hacen bien al corazón y colaboran con la disminución de la presión arterial.
5. ¿Cuál es el mejor momento para pesarme? ¿Debería pesarme?
Tener una balanza cerca es una gran manera de comprobar si la dieta está incluso colaborando con la pérdida de peso. Por otro lado, el miedo de no conseguir llegar al peso que tanto desea puede hacer que se transforme en un verdadero instrumento de tortura.
Pero si es para encarar la verdad, hay que aceptar el hecho de que ella no tiene culpa de nada. No es la balanza que quita o añade kilos ni castiga ni alaba a la gente. El aparato simplemente habla la verdad.
Siendo así, la recomendación es no obsesionarse con ella y se pesar varias veces al día y ni descuidar su uso, quedándose semanas sin conferir el peso. Vale la pena elegir siempre el mismo día y hora para pesar. Una buena medida es pesar los miércoles, después de despertar pero después de ir al baño a hacer sus necesidades.
Hay personas que les gusta pesar los lunes para evaluar cómo fueron el fin de semana. Pero eso puede ser medio desesperante, ya que es normal que el sábado o domingo hagamos alguna comida que nos dejará más hinchado el lunes.
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