Después de tener la tercera hija, ella perdió 55 Kg para ser saludable por ellas
Emily Powers había luchado con la balanza desde la escuela secundaria, cuando empezó a comer aperitivos rápidos como salados todo el día en lugar de comidas caseras, y ganó unos 45 kg hasta que se formó.
Cuando la profesora de una guardería en Ontario, en Canadá, llegó a los 20 años, alcanzó los 123 kg.
"Traté de hacer diferentes dietas de moda, y hasta perdía algún peso, pero ganaba aún más", dice Powers, hoy con 24 años de edad.
Y fue hasta que ella tuvo a su hija más joven el año pasado - ella también es madre de una de 8 años y otra de 3 años de edad -, cuando ella decidió que necesitaba hacer un cambio duradero en su vida.
"Fue en junio del año pasado, después de haber efectuado mi check-up de 6 semanas, que decidí que quería ser sano por mis hijas", dice ella. "Ellos merecían más. No podía ni llevarlas a una caminata. En el parque, me sentaba en el banco y las observaba, en vez de jugar con ellas.
Powers comenzó a registrar su ingesta de calorías usando una aplicación de celular, y se alarmó al percibir cuántas calorías estaba acostumbrada a consumir en su dieta llena de comida rápida.
"Yo realmente no sabía lo que estaba poniendo en mi cuerpo", dice. "La aplicación me ayudó a responsabilizarse. Pude finalmente percibir lo que estaba poniendo en mi cuerpo y cómo eso le estaba afectando. "
Powers definió límites para los carbohidratos y las calorías en base a sus objetivos de pérdida de peso, y aprendió a usar el control de porciones para mantenerse dentro de esos límites.
"Yo como bastantes carnes magras - pollo o pescado o, de vez en cuando, carne roja - y verduras en vez de patatas o masas", dice ella. "Intento comer el mínimo de carbohidratos posible ahora, mientras que todavía estoy adelgazando."
La atribulada madre ya perdió 55 kilos, y espera perder cinco más. Además de modificar y responsabilizarse con su dieta, ella también comenzó a ejercitarse por lo menos tres veces por semana.
"Ahora me encanta ir a la academia", dice Powers. "Es mi tiempo solo, lejos de mis hijas, cuando puedo relajarme y hacer mi propia cosa, cuidar de mí mismo. Yo soy mucho más activa, comparado a lo que solía ser! "
A pesar de estar amando ser capaz de comprar ropa en cualquier lugar que desee, después de mucho tiempo, la mejor parte sobre la pérdida de peso ha sido ser capaz de ser más activa y jugar con sus tres hijas.
"Me gusta que mis hijas estén acostumbradas a escuchar" sí "mucho más ahora cuando me llaman a jugar", dice Powers. "Antes, nunca conseguía llevarlas al parque y correr con ellas, y ser la madre que quería ser. Ahora, no hay limitaciones.
"Yo llegué al fondo del pozo", dice la madre que cambió de vida y perdió 42 Kg.
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La mujer de 45 años cambia su vida con el programa de ejercicios de 10 minutos
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