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Síndrome del Intestino Irritable - Síntomas, Dieta, Remedio y Tratamiento Natural

Es posible observar que los niveles de estrés y los malos hábitos alimentarios son cada vez más comunes en nuestra sociedad. En función de esto, hubo también un aumento considerable de los índices de innumerables enfermedades, entre ellas las enfermedades del intestino que a menudo reducen la calidad de vida y entorpecen el día a día de los pacientes.

Vamos a conocer lo que es el síndrome del intestino irritable y si ésta tiene cura, saber cuáles son los síntomas de la enfermedad, cómo realizar una dieta y qué comer para ayudar en el control. Conozca también un tratamiento natural y qué tipo de medicamento puede ser utilizado para este síndrome.

¿Qué es el síndrome del intestino irritable?

El síndrome del intestino irritable es también conocido como enfermedad del colon irritable, colon espástico o enfermedad intestinal funcional. Esta es una enfermedad funcional crónica del intestino grueso, presentando cambios en el movimiento, la sensibilidad y las secreciones del intestino, generando gran incomodidad en el paciente.

Esta enfermedad se considera uno de los motivos más comunes de quejas en las consultas al gastroenterólogo, pero es más frecuente en mujeres y en personas menores de 45 años.

Cuando ingerimos los alimentos, éste llega al estómago y posteriormente al intestino, que está revestido con músculos que contraen y relajan promoviendo la transferencia del alimento al recto. En el síndrome del intestino irritable, estas contracciones pueden ser más fuertes y con una duración por encima del tiempo normal, generando algunos síntomas bastante característicos de la enfermedad, tales como dolores, diarrea, acumulación de gases, flatulencia, entre otros. También puede ocurrir una reducción del tiempo de las contracciones, retardando el paso de los alimentos y dejando las heces más endurecidas.

No se sabe exactamente cuáles son las causas de la enfermedad, pero entre algunos motivos están los problemas alimentarios de alergias e intolerancias, el aumento del estrés, que puede agravar de forma considerable los síntomas del problema, los cambios hormonales que generan mayor incidencia de la enfermedad en las mujeres, algunos problemas de salud como el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino, además de otras enfermedades relacionadas con el intestino.

El diagnóstico de la enfermedad se realiza a través del examen clínico del paciente que normalmente presenta dolor, incomodidad en la región del abdomen, además de cambios en los hábitos intestinales y en las características de las heces. Durante el examen clínico, se puede observar dolor durante la palpación profunda del abdomen y también una posible distensión. Buscar ayuda de un médico es fundamental, ya que los síntomas pueden ser fácilmente confundidos con otras enfermedades gastrointestinales.

Algunas personas pueden no presentar tantos síntomas, pero muchas tienen dolor abdominal, cólicos, sangrado rectal, acumulaciones de gases, pérdida de peso involuntaria, deshidratación grave, constipación, diarrea, abdomen sofocado, letargo, náuseas, entre otros. Estos síntomas pueden estar asociados a otros problemas y deben persistir por lo menos seis meses para que sea considerado crónico. El dolor puede estar presente en todo el abdomen o sólo en la mitad inferior de la región.

Tipos de síndrome del intestino irritable

Hay, básicamente, tres tipos de síndrome del intestino irritable. A continuación, ver las características de cada uno de ellos:

1. Tipo con diarrea

Este tipo de síndrome del intestino irritable se caracteriza por múltiples evacuaciones a lo largo del día, normalmente ocurriendo después de las comidas, presentando volumen pequeño, con heces líquidas o ablandadas, pudiendo presentar moco e incluso sangre. Normalmente hay presencia de dolor abdominal, que se alivia después de la evacuación. El paciente pasa a presentar intestino desregulado y con carácter de urgencia.

2. Tipo con estreñimiento

A diferencia del tipo diarreico, en este caso las evacuaciones pueden ser diarias, pero son difíciles y con heces más duras y en pequeña cantidad, persistiendo la sensación de eliminación incompleta. En este caso, el paciente necesita realizar un esfuerzo, presentando dolor abdominal constante, distensión abdominal y la sensación de acumulación de gases.

3. Tipo alternante o mixto

En este caso, el paciente puede presentar los dos tipos anteriores del síndrome del intestino irritable, alterando momentos con síntomas del tipo diarreico y momentos con síntomas del tipo constipativo, presentando un cambio en el estado del paciente y en la consistencia de las heces.

¿Cuáles son los tipos de tratamientos para el síndrome de intestino irritable?

En función de la falta de información sobre las posibles causas del problema, los tratamientos pasan a enfocarse más en la reducción de los síntomas y en la mejora de la calidad de vida del paciente.

Los tratamientos para esta enfermedad pueden incluir el uso de remedio específico para cada caso, así como una dieta controlada. La primera parte del tratamiento incluye el cambio de estilo de vida del paciente con la inclusión de fibras en el menú y la disminución del estrés y la ansiedad.

Además de saber qué comer, se recomienda también la eliminación de algunos alimentos del menú, como bebidas gaseosas, de alimentos grasos, de cafeína, alcohol, productos lácteos e incluso del gluten en la dieta. También es importante que aumente la ingestión de agua para ayudar en la hidratación y la recuperación de la enfermedad. Algunas medidas de cambio en el estilo de vida se recomiendan como la práctica de ejercicios físicos regulares y la mejora de los hábitos de sueño.

El tratamiento con remedio se realiza como una forma de reducción de algunos síntomas, incluyendo el uso de medicamentos antiespasmódicos, anticolinérgicos, medicamentos contra la diarrea, en algunos casos medicamentos antidepresivos, debido a los desequilibrios de serotonina causados ​​por la enfermedad, entre otros.

El uso de medicamentos debe ser realizado por orientación del médico, no debiendo ser utilizado o interrumpido sin consulta. La utilización de suplementos vitamínicos también puede ser indicada debido a los cuadros de desnutrición causados ​​por la diarrea constante.

Muchos investigadores creen que el síndrome del intestino irritable tiene cura, pero muchas de las causas de la enfermedad todavía no han sido identificadas. Esta enfermedad puede necesitar tratamiento para toda la vida, considerando que puede traer perjuicios para el paciente en la vida profesional y personal. Muchos pacientes buscan alternativas al uso de medicamentos a través de algún tratamiento natural.

¿Existe tratamiento natural para el problema?

Hay muchos productos que se pueden utilizar como una forma de tratamiento natural para el síndrome del intestino irritable, entre ellos los productos ricos en fibra, los laxantes naturales para los casos de estreñimiento, algunos tipos de calmantes y medicamentos naturales para la diarrea.

Entre las alternativas de tratamiento natural están las harinas como la harina de berenjena, que es rica en fibra, y el agar-agar, que tiene alto contenido de fibras, además de auxiliar en la regulación del intestino, entre muchos otros.

También existen productos naturales con propiedades que pueden ayudar en la reducción de dolores de vientre, en la diarrea y también en el estreñimiento. Los tés y los jugos naturales a base de hierbas y frutas son excelentes opciones. El jugo de maracuyá, el té de manzanilla y el té de menta, por ejemplo, poseen propiedades calmantes que estimulan la relajación de los músculos del intestino, ayudando en la reducción de dolores. También ayudan a reducir el estrés, que puede ser una de las causas de la enfermedad.

Los alimentos probióticos también pueden ayudar bastante en el tratamiento del síndrome del intestino irritable. Estos alimentos contienen microorganismos vivos, en general bacterias, que pueden mejor la calidad de la flora microbiana en el intestino. Esto puede ser perjudicial en función de los síntomas de diarrea y deshidratación, principalmente. Los principales alimentos probióticos son las leches fermentadas y los yogures.

conclusión

El síndrome del intestino irritable es una enfermedad del intestino grueso que causa cambios en el movimiento, la sensibilidad y las secreciones del intestino, con diversos síntomas generando gran incomodidad para la vida del paciente. Con algunos cuidados, es posible tratar el problema y auxiliar en la mejora de la calidad de vida de las personas que sufren con esta enfermedad.


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