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Torcicolo - ¿Qué hacer? ¿Qué es, Síntomas y Tratamiento

El dolor en el cuello es una de las quejas más comunes en los puestos de atención y clínicas, pudiendo ocurrir por varios factores, entre ellos la mala postura, lesiones, actividades con movimientos y posturas prolongadas en el cuello, espasmos en los músculos y también debido a otras condiciones médicas .

Los problemas más comunes que pueden generar dolor en el cuello son las gripes, la meningitis, las enfermedades crónicas, las infecciones, el tortícolis, entre muchos otros. Vamos a entender a continuación lo que es el problema de tortícolis, cuáles son los principales síntomas y aprender qué hacer y cómo realizar el tratamiento del problema.

¿Qué es el torcicolo?

El torcicolo es un problema bastante común, pero que debe ser tratado de la forma correcta para evitar problemas mayores. En 1912, un científico identificó y caracterizó el problema como una deformidad congénita o adquirida, siendo caracterizada por la inclinación de la cabeza hacia el hombro, causando torsión del cuello.

Hay varios tipos de torcicolo, entre ellos el tipo congénito, que consiste en una contractura fibrosa del músculo del cuello, siendo detectado en el nacimiento o en las primeras semanas de vida. Otro tipo es el dermatogénico, que ocurre en función de una lesión extensa de la piel en la región, principalmente debido a las retracciones durante el proceso de cicatrización de quemaduras.

El tipo espasmódico es uno de los más comunes, ocurriendo en función de tensiones de los músculos cervicales, ocurriendo por trauma, sobrecarga física e incluso por problemas emocionales. El tipo vestibular ocurre en función de una compensación de desequilibrio del cuerpo, el tipo ocular ocurre debido a la parálisis de músculos extra oculares, el reumático puede ocurrir en función de enfermedades reumatológicas y, por fin, el tipo espurio es causado por fracturas y degeneraciones en las vértebras cervicales.

El problema del torcicolo puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en las personas de mediana edad y también en las mujeres. A pesar de que este es un problema aparentemente simple, cuando existe una rigidez muscular en el cuello o cuando se sufre algún trauma que venga a limitar los movimientos musculares, es importante que se busque la ayuda de un médico para que se haga el adecuado diagnóstico del problema.

¿Cuáles son las principales causas y los síntomas del tortícolis?

Las causas relacionadas con el torcicolo muscular congénito no son totalmente claras, estando normalmente asociado a un trauma en el nacimiento o debido a una posición intrauterina equivocada que cause daño al músculo. En función de ello, puede ocurrir una contracción excesiva del mismo, reduciendo su poder de alcance de rotación y de flexión lateral. El torcicolo congénito se identifica de 1 a 4 semanas de edad a través de una ecografía, evaluando así el movimiento cervical del bebé.

El torcicolo generalmente ocurre en función de un traumatismo en la columna cervical o en los músculos del cuello, pudiendo también ocurrir después de una lesión en la columna o en el cuello. El torcicolo puede estar asociado a otros problemas y condiciones médicas como los tumores, las infecciones del sistema nervioso, el hipertiroidismo, las infecciones en el área de la cabeza, entre muchas otras.

En el caso del torcicolo adquirido o no congénito, puede haber varias causas diferentes, pudiendo resultar de cicatrices y enfermedades de vértebras cervicales, de reumatismo, de aumento de las glándulas cervicales, resfriados, posturas inusuales, adenitis, amigdalitis, tumores en la base del cráneo, infecciones en la faringe e infecciones de oído. Los cuadros de ansiedad y de estrés también pueden ser factores causantes de la tensión de los músculos.

Los principales síntomas del torcicolo son los dolores de cabeza, dolores en el cuello, dificultad para mover la cabeza, temblores, rigidez en los músculos de la región del cuello, hinchazón de los músculos, formación ocasional de una masa, hombro más alto de un lado del cuerpo, entre otros.

¿Cómo tratar el torcicolo?

Es muy importante que cada tipo sea identificado y diagnosticado de la forma correcta para que se haga el tratamiento más adecuado. Existen diferentes formas de tratar el torcicolo que van a definirse a partir del diagnóstico y de la evaluación de las causas del problema y para que se sepa cuánto tiempo dura cada tipo de tratamiento.

El primer tipo de tratamiento más utilizado es la terapia física. Esta consiste básicamente en el estiramiento y la relajación de los músculos y en la práctica de ejercicios de fortalecimiento para estimular el equilibrio muscular. Este tratamiento resuelve buena parte de los problemas de tortícolis, recomendándose la búsqueda de un fisioterapeuta.

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La terapia con microcorentes también viene siendo bastante utilizada, principalmente en los casos de torcicolos congénitos para niños con por lo menos tres meses de vida. Esta terapia funciona con el envío de cierta cantidad de señales eléctricas por minuto en la región del cuello, ayudando a restaurar el flujo sanguíneo, reduciendo espasmos musculares y aliviando el dolor generado por la inflamación.

El uso de medicamentos también es otro tipo de tratamiento bastante utilizado, siendo recomendado el uso de analgésicos para los casos más agudos, y de relajantes musculares, habiendo, inclusive, la aplicación de toxina botulínica en la región como alternativa. Los medicamentos más utilizados y disponibles actualmente en el mercado son betatrinta, torsilax, musculare, miosan, diprospan, duoflam, cataflampro, cetofenid, ciclobenzaprina, coltrax.

En casos más graves, la intervención quirúrgica es necesaria, convirtiéndose en una de las opciones de tratamiento. La cirugía puede ser hecha de forma mínimamente invasiva y realizada a través de laparoscopia, siendo recomendada solamente para quien tiene más de 12 meses de edad. La cirugía debe ser indicada para los casos más graves y también cuando la fisioterapia o la inyección de toxina botulínica no tienen efecto.

Además de los innumerables tipos de tratamiento, la prevención siempre será la mejor de las opciones. Saber cómo dormir correctamente, mantener una adecuada postura, evitar movimientos bruscos y también crear una rutina de estiramiento y relajación de la región pueden ayudar mucho a evitar el torcicolo, que puede causar una enorme molestia al paciente.

Hay muchas maneras de ayudar en el alivio del dolor, como el uso de collares cervicales suaves para mantener el cuello inmovilizado, ayudando en la recuperación. Si hay mucho dolor, es común que se haga uso de la aplicación de calor, de masaje y también la aplicación de hielo para aliviar el dolor en la región del cuello, el dolor en la cabeza y estimular la reducción de la inflamación en el lugar.

conclusión

El problema de tortícolis puede tener numerosas causas que deben ser correctamente diagnosticadas para que se elija el tratamiento ideal para cada caso. Este problema puede generar síntomas simples, como el dolor en la región, pudiendo también tener consecuencias más graves, necesitando en algunos casos, inclusive, la intervención quirúrgica.

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