¿Micro ondas hace mal a la salud?
Los alimentos contaminados son una gran preocupación de salud pública, pues pueden causar muchas enfermedades, algunas de ellas fatales. Las enfermedades transmitidas por los alimentos son causadas por muchos factores, entre ellos los agentes químicos, pesticidas, micotoxinas, agentes biológicos, metales pesados, que normalmente están relacionados con el consumo de agua y los alimentos contaminados.
En función de esto, existen diversas investigaciones que buscan identificar nuevos tipos de tratamientos que puedan reducir la contaminación microbiana en los alimentos, además de auxiliar en el aumento de la vida de estante de estos productos. El aparato de microondas es una de las opciones más utilizadas actualmente que, a pesar de tener muchos beneficios, también plantea dudas en relación a los efectos potencialmente nocivos a largo plazo.
Vamos a entender si el microondas hace mal a la salud y cuáles son los aspectos involucrados en el uso de este aparato bastante común en nuestro día a día.
¿Qué son las microondas?
Micro ondas son ondas electromagnéticas de alta frecuencia, así como las de una radio. En 1939, el físico americano Albert Wallace Hull desarrolló un dispositivo llamado magnetrón que se utilizaba para emitir microondas para radares. Algunos años después, el ingeniero Percy Lebaron Spence percibió que podía calentar alimentos cuando éstos estaban cerca del magnetrón, creando así el proyecto del primer aparato de microondas, en la década de los 50.
El aparato de microondas genera ondas electromagnéticas de alta frecuencia (con 2.450 megavatios) que se reflejan varias veces en las paredes metálicas del horno sobre los alimentos y generan una vibración de las moléculas de agua contenidas en los mismos. Esta vibración entre las moléculas produce calor, cocinando el alimento. Estas ondas tienen gran capacidad de penetración en el alimento, posibilitando la cocción por dentro y no sólo en la superficie.
Este aparato está hecho de una rejilla de metal que se pega junto al cristal de la puerta y como los espacios de esta malla son menores que las microondas, esto evita la fuga de las mismas. Las microondas se utilizan muy bien en hornos y radares, además de tener un gran uso en los sistemas de telecomunicaciones, como las transmisiones por satélite y la telefonía celular.
El uso del aparato de microondas se ha vuelto bastante popular por ser más rápido y eficiente que la cocina a gas, ayudando tanto en la cocción y en la descongelación de los alimentos, dejando el día a día más práctico en la preparación de las comidas.
Sin embargo, muchos profesionales se preguntan si el uso del microondas hace mal a la salud y cuáles son las posibles consecuencias del uso constante de este aparato.
¿El micro-ondas hace daño a la salud?
Hay algunos estudios que relacionan el uso de microondas a problemas de salud y enfermedades. Una de las cuestiones más planteadas es que a pesar de este aparato ser hecho con paredes de acero que evitan la fuga de las olas, algunas de ellas pueden escapar. La pantalla magnética que queda en la puerta del aparato, entre los vidrios, es hecha para evitar este problema, pero investigadores dicen que esto no sucede con total seguridad.
Una cuestión que también debe ser analizada es si la comida de microondas hace mal a la salud. Muchas investigaciones muestran que el proceso de cocción a través de las microondas puede afectar a diversos nutrientes presentes en los alimentos, principalmente debido al calentamiento que ocurre. Algunas vitaminas son sensibles al calor, como es el caso de la vitamina C, que puede degradarse durante el proceso. Las proteínas también son muy afectadas por el calor, pudiendo sufrir descomposición.
La cuestión aquí puede estar relacionada con el tiempo excesivo que la persona puede terminar dejando el alimento calentando en el microondas.
Las vitaminas hidrosolubles como la vitamina C y las vitaminas del complejo B son bastante afectadas por estar conectadas al agua presente en los alimentos y con la vibración de las moléculas generadas por las microondas, pudiendo ocurrir la pérdida de estos nutrientes en el alimento. Es importante recordar que esta pérdida nutritiva ocurre con cualquier proceso que involucra calor, ocurriendo también en las cocciones hechas con la cocina de gas.
Un estudio publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry mostró los efectos del calentamiento por microondas como la pérdida de vitamina B12 en algunos alimentos, como la carne cruda, leche y carne de cerdo. Los resultados de este estudio mostraron una reducción entre el 30% y el 40% de esta vitamina cuando los alimentos pasaron por el tratamiento con microondas, ocurriendo un cambio de la vitamina a una forma inactiva.
La verdad es que decir que la comida de microondas hace mal es un mito, pues no hay acumulación de radiación en los alimentos, hay solamente la pérdida de algunos nutrientes, perjudicando el valor nutricional de los mismos. Es decir, el alimento puede ser consumido tranquilamente y con seguridad, estando solamente con una cantidad menor de nutrientes, que serán dañados con el calor.
En este sentido, es muy importante evitar la utilización de las microondas para la calefacción de alimentos para bebés, niños o ancianos, que pueden sufrir más con la falta de nutrientes en la alimentación.
- Ver más: 5 alimentos que no debe calentar en el microondas.
¿Cuáles son los problemas causados por la exposición a las microondas?
Otra cuestión está relacionada con la exposición prolongada a estas microondas, que puede provocar muchos problemas, incluyendo incluso ceguera. Las ondas de alta frecuencia aumentan la vibración de las moléculas de agua en los ojos, pudiendo resecar el cristalino y dañar la visión. De esta misma forma, la exposición de otros órganos en el organismo a estas ondas también puede generar daños, pues todo el cuerpo humano está constituido de gran proporción de agua.
Si el aparato tiene alguna fuga, esto puede generar una exposición a la radiación. Esta radiación generada por las microondas puede ser muy nociva, generando diversos problemas de salud como la pérdida de memoria, dificultad de concentración, inestabilidad emocional, disminución de la capacidad cognitiva, entre muchos otros.
Un estudio realizado por Trent University comprobó que los niveles de radiación emitidos por los aparatos de microondas influyen en la frecuencia cardíaca y la variabilidad de esta frecuencia. Los niveles encontrados estaban dentro de los límites de seguridad, pero tienden a causar cambios inmediatos en el ritmo cardíaco, pudiendo afectar bastante a las personas que ya tienen algún problema cardiovascular.
Otro problema puede ser causado cuando se utilizan recipientes plásticos para la calefacción de los alimentos en el aparato. Buena parte de los plásticos, cuando se calienta, libera una sustancia llamada bisfenol A, que es un compuesto químico utilizado en la producción del policarbonato. Cuando esta sustancia entra en contacto con el organismo, interfiere en las glándulas endocrinas y actúa como estrógeno (hormona femenina), causando pubertad precoz, aumento de las mamas, alteración del sistema inmune e incluso diversos tipos de cáncer.
En función de esto, se recomienda que se mantenga a una distancia mínima de 50 centímetros del aparato cuando esté conectado y que se haga la calibración del aparato cada dos años, para que un técnico pueda evaluar la tasa de fuga de la radiación en el aparato y realizar la reparación en el mismo, a menudo cambiando el caucho presente en la puerta, que puede desgastarse con el tiempo.
conclusión
Los micro ondas son ondas electromagnéticas de alta frecuencia (con 2.450 megavatios) que se reflejan varias veces en las paredes metálicas del aparato sobre los alimentos, generando una vibración de las moléculas de agua contenidas en los mismos. Esta vibración entre las moléculas produce calor, cocinando el alimento.
El uso del aparato de microondas se ha vuelto bastante popular por ser más rápido y eficiente que la cocina de gas. Sin embargo, muchos expertos pasaron a cuestionar si el uso del microondas hace mal a la salud y cuáles son las posibles consecuencias del uso constante de este aparato.
Los estudios muestran que pueden existir síntomas debido a la exposición prolongada a la radiación, siendo importante la verificación periódica de los niveles de fuga de los aparatos usados.
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