11 Síntomas de la Diabetes Tipo 1
La diabetes es una enfermedad grave que afectó a más de 177 millones de personas en 2000, según la Organización Mundial de la Salud. La expectativa es que este número sólo aumente, con una estimación de alcanzar a más de 350 millones de personas en 2025 alrededor del mundo mundo. En Brasil, por ejemplo, son más de 10 millones de portadores de esa enfermedad.
Tener información adecuada sobre la enfermedad puede ayudar bastante en el cuidado y el tratamiento de pacientes y también en el auxilio a los familiares que necesitan convivir con la enfermedad. En el caso de la diabetes tipo 1, se sabe cómo tratar con esta enfermedad en el día a día.
¿Qué es la diabetes?
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica caracterizada por la destrucción parcial o total de las células pancreáticas, causando la incapacidad de producir la hormona insulina de forma progresiva. Este proceso de destrucción puede llevar meses o años y los síntomas surgen de forma más efectiva a partir de la destrucción de al menos el 80% de estas células.
La hormona insulina es responsable del transporte de la glucosa de la sangre dentro de las células para que ésta se utilice como fuente de energía. Cuando no hay liberación total de la insulina necesaria, la utilización de la glucosa como fuente de energía se ve afectada y, como consecuencia, se produce un aumento de los niveles de azúcar en la sangre.
- Ver también: los picos de insulina afectan a su cuerpo y cómo evitarlos.
La insulina es una hormona fundamental para el organismo, actuando en el metabolismo de la glucosa, de las proteínas y de las grasas, transportando la glucosa a las células, promoviendo el almacenamiento de la misma, en forma de glucógeno, en los músculos y en las células del hígado, proceso de entrada de los aminoácidos en las células para realizar la síntesis proteica y también influenciando en la acumulación de grasa corporal.
¿Cuáles son los tipos de diabetes?
Hay dos tipos de diabetes. La conocida como "tipo 1", que es de carácter genético, es más frecuente en jóvenes y niños. La diabetes tipo 1 se caracteriza por la insuficiencia en la producción de insulina por las células presentes en el páncreas. La diabetes conocida como "tipo 2" es adquirida a lo largo de la vida, siendo normalmente diagnosticada en la fase adulta, y está asociada a los malos hábitos alimentarios, al exceso de peso y al sedentarismo.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad que requiere muchos cuidados diarios con la alimentación, con el estilo de vida y también con el tipo de tratamiento que se realizará. Por lo tanto, todos en la familia necesitan entender cómo funcionan los síntomas de la diabetes tipo 1 para conocer adecuadamente la enfermedad y también saber cuáles son los cuidados necesarios con el paciente.
La alimentación del paciente con diabetes tipo 1 debe ser constantemente monitoreada para garantizar un equilibrio de glucosa en la sangre, debiéndose hacer una alimentación completa, balanceada y nutritiva que pueda ayudar en el control adecuado de la glucemia sin que haya daños graves en relación a otros aspectos de la salud.
Diversos estudios ya mostraron que el entrenamiento físico adecuado puede aumentar la calidad de vida de los pacientes con diabetes, ayudando en el aumento de la sensibilidad a la hormona insulina, promoviendo mejor control del metabolismo y también ayudando en la prevención de enfermedades cardiovasculares, que son bastante comunes en los pacientes con diabetes la diabetes.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica y progresiva que no tiene cura, pero que puede ser fácilmente controlada con algunos cuidados diarios. El tratamiento básico realizado por muchos pacientes es el uso de la insulina, que debe iniciarse tan pronto como se diagnostique la enfermedad y puede ser realizado con aplicaciones múltiples de dosis de insulina con el uso de jeringas, plumas o sistema de infusión continua.
Con la acumulación de glucosa y la falta del transporte de la misma a las células, los tejidos pasan a no recibir energía de forma adecuada. Esto puede causar numerosos síntomas de la diabetes tipo 1, como se muestra a continuación.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes tipo 1?
La diabetes es una enfermedad que afecta a todo el organismo, pudiendo tener complicaciones y síntomas más graves, si no se diagnostica de forma correcta y precoz, o si la enfermedad no se controla adecuadamente.
Estas complicaciones pueden afectar de forma considerable la calidad de vida de los pacientes, principalmente de aquellos que permanecen con altas tasas de glucosa en la sangre durante muchos años.
La diabetes tipo 1 es generalmente diagnosticada en la niñez y la adolescencia. El paciente no tiene producción de insulina por el páncreas y la glucosa no entra en la célula, causando el aumento de los niveles de ésta en la sangre.
El cuadro de hiperglicemia, que ocurre en función de las altas tasas de glucosa en la sangre, causa la reducción de la eficiencia de las células en absorber aminoácidos y otros nutrientes fundamentales, provocando diversos problemas al organismo. A continuación, se presentan 11 síntomas de la diabetes tipo 1:
1. Necesidad de orinar varias veces al día
Uno de los síntomas de la diabetes tipo 1 más simple y más presentes es el aumento de la voluntad de orinar. Normalmente, este síntoma se produce de forma repentina y sin motivo aparente. Es causado por un proceso llamado diuresis osmótica, es decir, es el aumento de la voluntad de orinar en función de la presencia de algunas sustancias en los tubos renales.
2. Exceso de hambre
El exceso de hambre también es otro síntoma bastante característico de la diabetes tipo 1 y ocurre porque cuando la glucosa no llega de forma adecuada a las células, el organismo pasa a enviar nuevamente el mensaje al cerebro de que el cuerpo necesita ser alimentado para tener energía suficiente . El organismo no puede guardar la glucosa dentro de las células y pasa a estar siempre hambrienta.
3. Adelgazamiento
Uno de los síntomas de la diabetes tipo 1 es el adelgazamiento que ocurre a pesar de que el paciente tiene una alimentación adecuada. Esto ocurre porque la glucosa que es ingerida a través de los alimentos no es aprovechada por el metabolismo de forma correcta, debido a los bajos niveles de la hormona insulina.
De esta forma, para conseguir obtener energía, el organismo pasa a utilizar la grasa almacenada como fuente alternativa y causa el proceso de adelgazamiento.
4. Sede excesiva
Cuando la insulina no consigue transportar toda la glucosa presente en la sangre, una parte de este exceso es eliminada por la orina, causando la voluntad constante de orinar y, de esta forma, el organismo pasa a sentir mucha sed en función de la eliminación de líquidos que necesitan ser restablecidos .
5. Disminución de la función de los riñones
Los riñones, que son responsables del filtrado de la sangre, pasan a sobrecargarse en función del aumento de los niveles de glucosa, y éstos pueden sufrir pequeñas lesiones en los vasos sanguíneos, causando perjuicios en la función renal.
Los casos graves de insuficiencia renal crónica son irreversibles y pueden ser letales, siendo necesario, para estos casos, un proceso llamado hemodiálisis, que sustituye a la filtración realizada por los riñones.
6. Problemas de cicatrización
Con el aumento de la cantidad de glucosa en la sangre y con la reducción de la entrada de este nutriente en las células, los tejidos pasan a no recibir energía de forma adecuada, causando problemas de vascularización y aumentando la dificultad de cicatrización.
7. Cansancio y falta de energía
La glucosa es la principal fuente de energía para las células y cuando ésta no llega adecuadamente, el organismo pasa a trabajar con baja cantidad de combustible, causando síntomas bien aparentes de cansancio, fatiga, falta de concentración y foco, entre otros.
8. Presencia de problemas oculares
Los ojos sufren bastante con la mala circulación sanguínea que ocurre en función de la acumulación de glucosa en la sangre, causando diversas lesiones oculares que ocurren muchas veces de forma lenta. Los casos de visión borrosa, problemas de cataratas, glaucomas y, en situaciones más graves de la enfermedad, incluso los casos de ceguera en pacientes con diabetes tipo 1.
9. Sensación de hormigueo
Otra región bastante perjudicada con la mala circulación sanguínea es el cerebro, causando muchas complicaciones neurológicas en los pacientes con diabetes. Se reportan muchos síntomas de la diabetes tipo 1 como la falta de sensibilidad en manos y pies, sensaciones de hormigueo, entre otros.
10. Aumento de los problemas vasculares
Los pacientes con diabetes tipo 1 presentan mayor riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el corazón, los problemas vasculares, como el accidente cerebrovascular (AVC) y las enfermedades de las arterias en los brazos y las piernas. De esta forma, los cuidados relacionados con la alimentación adecuada y la práctica de ejercicios físicos ayudan en el control de estos problemas y también auxilian en el control de las tasas de colesterol.
11. Aumento de la cantidad de cetonas en la sangre
Cuando la producción de insulina es insuficiencia para hacer todo el transporte de la glucosa a las células, éstas comienzan a utilizar la grasa almacenada en el cuerpo para obtener la energía necesaria, produciendo durante este proceso un grupo de sustancias llamadas de cetonas.
Las cetonas son ácidos que se acumulan en el torrente sanguíneo y en la orina, causando un envenenamiento del organismo. Cuando estos niveles son muy elevados, ocurre un cuadro llamado cetoacidosis diabética. Esta condición es grave y puede llevar al paciente al estado de coma o incluso a la muerte.
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