5 Hechos Sobre Reducción de estómago que no sabías
Para quienes sufren de obesidad, pero no pueden adelgazar con dieta y práctica de ejercicios físicos, una opción para perder los kilos en exceso es la cirugía para reducir el estómago. Si ese es su caso y usted ya ha pensado en someterse a este procedimiento, sepa que antes de tomar una decisión hay que conocer más sobre la operación y hablar con el médico de su confianza al respecto, por supuesto.
Por eso, para ayudarle, reunimos una serie de cinco hechos sobre la reducción de estómago que probablemente no conocía, como usted confiere a continuación:
1. Usted necesita probar que realmente quiere y necesita la operación
Conseguir hacer una cirugía de reducción de estómago no es lo mismo que someterse a un procedimiento estético, por ejemplo. Por más que el paciente pueda estar motivado también por la posibilidad de tener una apariencia más agradable, esa no es la única razón por la cual la operación es hecha y quien decide hacerlo necesita pasar por varias etapas antes de recibir aprobación de su pedido.
Como la elección de hacer la cirugía cambia bastante la vida de una persona, antes de recibir esa liberación es necesario que ella se consulte con psicólogos y psiquiatras, realice exámenes para mostrar que realmente está apto para someterse a la operación y que converse con el médico para entender los riesgos e implicaciones que implican el procedimiento.
El tiempo que tarda este paso para finalizar varía de un caso a otro. Hay situaciones en que la persona puede realizar la cirugía en un mes y otras en que ella tarda un año en hacerse.
2. La alimentación cambia por completo
Con la reducción del estómago, la vida del paciente se hará más sana y eso con certeza incluye la alimentación. Como el estómago estará con un tamaño más pequeño, la persona no conseguirá comer más en cantidades muy altas.
El ingeniero de la computación Raphael Moraes, de 23 años, que hizo la cirugía del Bypass Gástrico -que reduce el volumen diario consumido al 20% - contó que tras la cirugía, volvió a alimentarse en etapas.
En la primera semana sólo podía tomar líquidos como agua y Gatorade en copitos de 50 ml, en la segunda bebía jugos más gruesos, al final del primer mes sopas y comidas batidas en la licuadora, en el tercer mes comidas más sólidas como fideos y el resto de los alimentos sólo seis meses después de la realización de la operación.
Raphael aún reveló que hoy en día sufre con mareo si comer alimentos que poseen mucha grasa como leche integral o comidas de restaurantes de comida rápida.
3. El resultado de la cirugía no es 100% garantizado
No se puede garantizar que el resultado de la reducción de estómago será el 100% como la persona espera. Esto es porque parte del éxito del procedimiento depende también del cambio de mentalidad del paciente. Si continúa comiendo más de lo que debe e ingerir la misma cantidad de calorías que consumía antes de la operación, el estómago podría volver a estirar y el efecto de la cirugía ya no será el mismo.
4. La cirugía puede traer problemas de salud
Otra paciente, psicopedagoga Monaliza Haddad, de 41 años, afirma que ya sufría de anemia antes de la cirugía y que su condición se agravó mucho después del procedimiento. Monaliza se sometió a la misma operación de Raphael, el Bypass Gástrico.
Pero este no es el único problema de salud que puede surgir debido a la reducción del estómago. Existe la posibilidad de que otras complicaciones como derrames, coágulos sanguíneos, dolor abdominal, obstrucciones intestinales, osteoporosis, cálculos biliares, vómitos, hernias y desnutrición ocurren.
También existe la posibilidad de que la cirugía esté ligada a un mayor riesgo de alcoholismo, especialmente para los hombres. La hipótesis es que los pacientes sustituir el placer de comer por el de beber o que la operación cambie la química del organismo, haciendo que el alcohol parezca ser más satisfactorio.
Esto sin contar en las implicaciones psicológicas que la cirugía trae. Es un cambio drástico-en el interior y fuera del cuerpo- y tanto la persona como los que están cerca de ella necesitará adaptarse a ella. Justamente por eso es importante que el proceso de evaluación y consulta con profesionales médicos se haga antes de la liberación de la operación.
5. La reducción de estómago cambia la vida de una persona
La cirugía se elige cuando la persona ha intentado de todas las otras formas de adelgazarse y no ha tenido éxito. Sin embargo, más que una simple pérdida de peso, el procedimiento ofrece la posibilidad del paciente de tener una vida más sana y hasta más feliz.
No es sólo la apariencia que cambia, la rutina alimentaria de la persona también será diferente, así como la manera como los otros la ven. Y ese estilo de vida más sano puede incluso influenciar a los amigos y familiares a mejorar sus vidas también, al presenciar tan de cerca un buen ejemplo.
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