7 Beneficios de la Carne de Soja para Buena Forma y Salud
La carne de soja ya es conocida como sustituta de la carne animal en la dieta de las personas que siguen el vegetarianismo, como forma de ofrecer proteínas al organismo. Pero, ¿cuáles son los otros efectos que ese alimento trae al organismo? ¿Vamos a conocer algunos de los beneficios de la carne de soja para la salud y la buena forma?
1. Pérdida de peso
Mientras que una porción de 100 g de carne de soya tiene 106 calorías, la misma cantidad de filete de carne de buey trae 252 calorías y un pecho de pollo del mismo tamaño proporciona 195 calorías. Por lo tanto, sustituir estos dos últimos alimentos por la carne hecha a base de soja en las comidas resultará en una disminución en la ingesta calórica, algo que se refleja en la disminución del peso corporal.
Una investigación realizada por la Universidad de Illinois en Estados Unidos, que fue divulgada en el año 2007 en el sitio Science Daily, llegó a la conclusión de que la ingesta de soja afecta la hormona reguladora del apetito leptina, así como sus receptores. Esto causa una aceleración en el metabolismo, lo que convierte la quema de lípidos (grasa) y la reducción del peso en importantes beneficios de la carne de soja.
Es importante resaltar aquí que el experimento fue realizado con ratones de laboratorio.
Además, los fabricantes de la soja afirman que la proteína encontrada en el grano causa la sensación de saciedad en el organismo y tiene un índice glucémico (IG) bajo, lo que significa que se digiere de manera más lenta y diferente de los alimentos con el IG elevado, no causa picos y caídas bruscas en los niveles de glucosa en la sangre, efecto que trae el aumento del apetito.
Por otro lado, hay que resaltar que la soja trae una cantidad significativa de carbohidratos en su composición. Por ejemplo, 50 g de la proteína texturizada de soja fina tienen aproximadamente 16 g del nutriente y 100 g de grano de soja presentan alrededor de 33 g del componente.
Aunque los carbohidratos son importantes en el organismo para la obtención de energía, consumirlos en exceso no es una buena idea para quien desea adelgazarse, pues puede ser almacenado como grasa.
Así, por más que existan evidencias que la pérdida de peso es uno de los beneficios de la carne de soja, lo mejor es no depender sólo de ella para entrar en forma y basarse en una dieta sana y equilibrada y en la práctica de ejercicios físicos.
2. Ganancia de masa muscular
Como ya se ha dicho, la carne de soja puede servir como una sustituta de proteínas para quienes no consumen alimentos de origen animal que funcionan como fuentes del nutriente.
De acuerdo con lo que el Dr. José Antonio, director de la Sociedad Nacional de Nutrición Deportiva dijo, la soja es una proteína completa que posee todos los aminoácidos esenciales (sustancias que componen las proteínas y no son producidas por el organismo), algo raro de suceder con otras fuentes proteicas vegetales.
Las proteínas son fundamentales para quienes desean adquirir crecimiento muscular, pues actúan en la construcción y reparación de los músculos.
Otra ventaja de la soja en relación al aumento de los músculos es que eleva las tasas de óxido nítrico, lo que aumenta el flujo de sangre en los músculos y hace que los niveles de las hormonas responsables de su crecimiento también sean mayores.
Todo esto muestra que podemos afirmar que uno de los beneficios de la carne de soja es la ayuda al crecimiento muscular.
Es necesario aclarar también que a pesar de alegaciones que hay la presencia de fitoestrógenos en la composición de los granos de soja, componentes que se consideran la versión vegetal de la hormona femenina estrógeno, la carne de soja no obstaculiza la ganancia de masa muscular en los hombres. Esto es porque estas sustancias no actúan como estrógeno en el organismo masculino y ni disminuyen el nivel de testosterona, la hormona asociada al crecimiento muscular.
3. Salud de la mujer
La soja utilizada en la preparación de la carne alternativa ya se asoció al alivio de los síntomas de la menopausia en mujeres como sudores nocturnos y sofocos (olas de calor). Los alimentos a base de ingredientes también se han asociado con un menor riesgo de desarrollo de cáncer de endometrio y de mama.
Además, la soja también puede ayudar a las mujeres menores de 65 años en relación con sus funciones cognitivas.
4. Nutritiva
Otro de los beneficios de la carne de soja que merece destacarse es que es altamente nutritiva. No sólo por ser una buena fuente de proteínas, sino por ofrecer el hierro, un mineral importante para la respiración celular y la formación de hemoglobina (proteína de los glóbulos rojos) en la sangre, además de vitaminas del complejo B.
En este caso, quien merece un destaque especial es la vitamina B12, que es difícilmente encontrada en alimentos de origen vegetal y actúa en la constitución de los glóbulos rojos, en el sistema nervioso central y en la regeneración y reserva de energía de los músculos.
5. Disminución del colesterol malo
Cambiar la carne tradicional por la carne de soja puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol mal - el LDL - en el organismo. Este efecto se experimenta debido al menor contenido de grasa encontrado en la soja.
6. Reducción de la presión arterial
Según la página web Dietitians of Canada (Nutricionistas de Canadá, la ingesta de alimentos hechos a partir de la soja en la dieta de mujeres que están en la fase de la posmenopausia puede causar una reducción en su presión arterial.
7. Fuente de grasas sanas
La soja que da origen a la carne de soja tiene un bajo contenido de grasa y está compuesta por grasas consideradas saludables como las monoinsaturadas y las poliinsaturadas. Esto incluye también el ácido graso omega-3, asociado a beneficios al cerebro y el corazón más allá del combate a la obesidad y la diabetes.
Por otro lado…
A pesar de estos beneficios de la carne de soja, también tiene sus lados negativos. Uno de ellos ocurre en relación al hierro presente en su composición: él es del tipo no-heme, que tiene una eficiencia menor en la absorción que los hierro categorizados como heme y encontrados en la carne convencional.
Para burlar ese perjuicio, la recomendación es consumir fuentes de hierro heme, como peces y aves. Y si la persona no come este tipo de alimento, la manera es ingerir comidas ricas en vitamina C, teniendo en vista que ella aumenta la absorción de hierro.
Más grave que esto es el hecho de que la soja es ácida para la sangre, lo que eleva el riesgo de aparición de enfermedades como reumatismo, artritis y artrosis, estimula el desarrollo de alergias y disminuye la cantidad de calcio en el organismo, un mineral importante para los huesos.
Hay indicios aún de que el ingrediente puede perjudicar la fertilidad masculina y el trabajo de la tiroides, que actúa en el funcionamiento órganos como el corazón y el cerebro, en el desarrollo de niños y adolescentes, en la regulación del ciclo menstrual, en el peso y en el control emocional.
Otro riesgo grave presentado por la carne de soja, así como por otros productos hechos a partir del grano, es el de desarrollo de cáncer en la vejiga.
Las personas alérgicas a la soja o uno de sus componentes y con problemas de tiroides no deben comer carne de soja u otro producto o alimento preparado con el ingrediente. El que tiene alguna enfermedad que exija el uso de medicamentos, en especial el cáncer de mama, debe conversar con su médico antes de integrar la soja en la dieta por el riesgo de interacción de sus fitoestrógenos con el remedio.
La carne de soja tampoco puede ser consumida en altas cantidades por mujeres embarazadas, bajo el riesgo de afectar el desarrollo del bebé. Los alimentos con soja todavía pueden perjudicar el procesamiento de proteínas por parte de niños con fibrosis quística. Por lo tanto, no es seguro dar la comida a ellas.
La ingestión prolongada de productos a base de soja no está indicada para mujeres con cáncer de endometrio ya diagnosticado. Debido al riesgo del grano que da lugar a la carne perjudicar los riñones, no se aconseja que las personas con insuficiencia renal e histórica de las piedras en los riñones coman la carne de soja.
El que tiene asma o rinitis alérgica no está orientado a comer carne de soja, bajo el riesgo de tener alergia. El mismo sirve para los portadores de diabetes que están tomando medicamentos para controlar la tasa de azúcar en la sangre, ya que la soja puede contribuir a una disminución excesiva en los niveles de glucosa.
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