Desodorante Antitranspirante Hace Mal?
Hay muchos rumores de que el uso de antitranspirantes con frecuencia puede causar cambios en el organismo y promover disfunciones renales e incluso enfermedades más graves como el cáncer de mama y el Alzheimer. Vamos a desmitificar a partir de ahora estos miedos relacionados con el uso de antitranspirantes y aclarar si usar desodorante antitranspirante lo hace mal.
Cómo funciona el sudor
El sudor o sudoración es un fenómeno fisiológico necesario, que actúa en el control de la temperatura corporal y en la excreción de ciertas sustancias que pueden ser tóxicas al organismo. Los poros presentes en nuestra piel liberan sudor, que está básicamente compuesto por agua y sales.
Cualquier ambiente húmedo es propicio para la proliferación de bacterias. Las axilas se convierten en ambientes húmedos con gran oferta de materia orgánica como grasas y proteínas liberadas junto con el sudor. Así, se convierten en un óptimo lugar para que las colonias de bacterias se proliferen.
Las bacterias, a su vez, actúan "rompiendo" las moléculas del sudor, que resulta en compuestos que liberan olor. De esta forma, no es el sudor en sí que tiene mal olor, sino la acción de las bacterias presentes en nuestra piel.
Diferencias entre desodorante común y antitranspirante
Muchas personas no saben que existen diferencias entre un desodorante común y un desodorante antitranspirante. Sabemos que ambos tienen como función combatir el olor, pero sus mecanismos para ello son diferentes.
El desodorante común es responsable de matar a las bacterias que causan el mal olor, mientras que el antitranspirante lo hace y cierra sus poros temporalmente con una sal de aluminio.
- Desodorante común
Un desodorante común puede tener como sustancias principales el alcohol, el triclosan y una fragancia. El alcohol actúa matando las bacterias presentes en nuestra piel y el triclosan potencia la función del alcohol, además de inhibir el crecimiento de otras bacterias.
Cuanto menos bacterias, menos moléculas de sudor se romper y menos olor será generado.
- Desodorante antitranspirante
Además del alcohol y de una fragancia, el antitranspirante generalmente contiene en su composición una sal de aluminio como principio activo. Este compuesto de aluminio reacciona con las sales presentes en el sudor formando un gel que bloquea temporalmente los poros de la piel en la región en la que se aplica el antitranspirante, lo que causa una contracción de los poros, impidiendo que las glándulas sudoríparas de liberar más sudor.
El alcohol desempeña la misma función que en el desodorante común, matando las bacterias presentes en el local.
Es importante destacar que el antitranspirante no impide el sudor por completo, sólo de 20 a 30% de la transpiración ser evitada, dependiendo de la composición química del producto.
¿El desodorante antitranspirante hace mal o es seguro?
La piel es capaz de absorber sustancias y transportarlas a la corriente sanguínea, posiblemente causando algún efecto en el organismo. Los compuestos de aluminio pueden adentrar el organismo humano por inhalación, ingestión o atravesando la piel. Sin embargo, por el tejido cutáneo, el aluminio no es capaz de entrar en el torrente sanguíneo en grandes cantidades, pues la propia piel actúa como una barrera.
En este último caso, la piel ofrece gran protección contra factores externos, siempre que esté íntegra. El uso de la hoja para la depilación de la axila puede producir pequeños cortes, que se convierten en vías de entrada más fáciles para sustancias externas.
Hay muchos rumores y estudios sobre el uso de antitranspirantes y su relación con el desencadenamiento de enfermedades. A continuación, vamos a mostrar algunos datos de estos estudios y comprobar si el desodorante antitranspirante hace mal o no.
- Antitranspirantes y Cáncer de Mama
Algunos estudios en los últimos años han indicado que antitranspirantes a base de aluminio pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama. En este estudio, se describe que la mayoría de los cánceres de mama se desarrollan en la parte superior externa de la mama, que coincidentemente es el área más cercana a la axila donde se aplican los antitranspirantes.
Los estudios sugieren que los compuestos de aluminio son absorbidos por la piel, principalmente en personas que depilan el local con láminas, y dicen que esos productos químicos pueden interactuar con el ADN, causando alteraciones cancerígenas en las células. Además, los compuestos podrían interferir en la acción de la hormona femenina estrógeno, que es conocido por influenciar el crecimiento de las células de cáncer de mama.
Especialistas como Ted Gansler, director del contenido médico emitido por la Sociedad de Cáncer Americana, afirman que no hay pruebas convincentes de que el uso de antitranspirante aumenta el riesgo de cáncer. Él dice que muchos de los estudios que se realizaron eran fallos, y aunque algunos productos químicos del producto se han detectado en el tejido del pecho, no hay pruebas de que causan algún efecto en el aumento del riesgo del cáncer de mama.
También hubo un rumor en la internet que puso miedo a las personas, alertando sobre la posibilidad de los antitranspirantes para bloquear la salida del sudor, y de esta manera impedir la liberación de toxinas. Estas toxinas se concentrarían en las regiones cercanas a las axilas y las mamas, llevando a cambios celulares que pueden causar el cáncer de mama.
Sin embargo, el Dr. Hooman Khorasani, de la Escuela de Medicina Monte Sinai, en Nueva York, destaca que nuestro cuerpo posee glándulas sudoríparas en toda su extensión, lo que hace que el sudor sea liberado por otros lugares además de la axila, no habiendo por lo tanto, una acumulación de toxinas en un determinado lugar.
De acuerdo con el Dr. Harold J. Burstein, médico senior de oncología de mama en el Instituto de Cáncer Dana-Farber y Profesor asociado de Medicina en Harvard (EEUU), aunque el cuerpo humano absorba el aluminio presente en los antitranspirantes, que es muy poco, no hay evidencia científica que demuestre que el mismo está relacionado con el desarrollo de cáncer de mama.
Investigadores del Instituto Nacional del Cáncer también afirman que "no son conscientes de ninguna evidencia concluyente que conecte el uso de antitranspirantes o desodorantes en las axilas y el subsiguiente desarrollo de cáncer de mama". La FDA (Food and Drug Administration), órgano que regula el sector de alimentos y drogas en Estados Unidos, tampoco conoce ninguna evidencia que sustenta el uso de antitranspirante como causa de enfermedades.
Además de las sales de aluminio, algunos antitranspirantes pueden contener compuestos químicos llamados de parabenos, además de estar presentes también en diversos cosméticos como conservantes y para eliminar microorganismos no deseados.
Algunos estudios revelan una relación entre los parabenos y el desarrollo de cáncer de mama por estos cambios de equilibrio hormonal y tienen efectos similares al estrógeno, que está relacionado con el cáncer de mama. A pesar de este comportamiento, los parabenos son mucho más débil que el estrógeno encontrado naturalmente en el organismo.
Un estudio en 2004 encontró alta concentración de parabenos en tumores de cáncer de mama, pero no fue probado si los parabenos realmente causaron la condición.
- Antitranspirantes y Alzheimer
En cuanto al mal de Alzheimer, algunos investigadores en los años 70 descubrieron que conejos expuestos al aluminio desarrollaron daño en las células nerviosas en sus cerebros. En los años 80, una investigación también reveló altos niveles de aluminio en el cerebro de personas con Alzheimer. Esta información causó temores sobre la exposición diaria a los compuestos de aluminio.
También es importante recordar que el aluminio y sus sales no provienen del uso de antitranspirantes, pero están presentes en diversos productos del día a día como vasos, ollas, latas, antiácidos y alimentos.
Desde entonces, varios estudios sobre una posible relación del aluminio con el desarrollo de Alzheimer se han realizado, pero hasta ahora ninguno de ellos ha podido probar un vínculo entre la exposición al aluminio y la progresión de la enfermedad.
Una justificación plausible dada por algunos investigadores para los altos niveles de aluminio observados en el cerebro de pacientes con Alzheimer puede ser el encogimiento del cerebro que se observa en estos pacientes, lo que puede explicar la concentración relativamente alta del compuesto.
- Antitranspirantes y Enfermedad Renal
Las preocupaciones sobre la relación con los problemas renales se plantearon por primera vez hace muchos años cuando se dio a los pacientes de diálisis una droga llamada hidróxido de aluminio, un antiácido bien conocido actualmente, para ayudar a controlar los niveles elevados de fósforo en la sangre.
Como los pacientes presentaban problemas en los riñones, sus organismos no eran capaces de remover el aluminio con la eficiencia de un riñón normal. Esto llevó a la acumulación de aluminio en el organismo.
En este caso, en ningún momento el aluminio es la causa de la enfermedad renal. Sólo se acumula en el organismo debido a una enfermedad renal preexistente. Por lo tanto, cualquier conexión entre la presencia de aluminio en el cuerpo como causa de enfermedades renales es rumor.
Desde entonces, la FDA, en Estados Unidos, exige etiquetas en los desodorantes antitranspirantes para alertar a las personas con mal funcionamiento de los riñones sobre el riesgo de acumulación de aluminio en el organismo. Este aviso se dirige a personas cuyos riñones están funcionando hasta en un 30% de su capacidad total.
Los expertos también afirman que la cantidad de aluminio que puede ser absorbida por el uso de antitranspirantes difícilmente será suficiente para perjudicar los riñones.
Concluyendo, usar desodorante antitranspirante hace mal o no?
De acuerdo con los diversos datos presentados y opiniones de varios especialistas, podemos usar los antitranspirantes tranquilamente.
Según la ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), no existen hasta el momento datos científicos significativos que relacionen de forma concreta las sales de aluminio y / o los parabenos presentes en la fórmula de los antitranspirantes con la incidencia de cáncer de mama.
El organismo alerta a las personas alérgicas que algunos antitranspirantes pueden irritar la piel y algunas personas pueden desarrollar una infección llamada hidradenitis supurativa, que se inicia en la glándula sudorípara en la axila. Tal infección puede llevar bacterias hasta el torrente sanguíneo y generar problemas. Pero son casos aislados y no recurrentes.
Por último, de acuerdo con el Profesor Dr. Marcelo A. Calil, director médico del Instituto Brasileño de Control del Cáncer (IBCC), los antitranspirantes tienen acción local en la superficie de la piel y alcanzan las glándulas sudoríparas, no los tejidos mamarios. El cáncer de mama es originario del tejido mamario y no de la piel, lo que no permite relacionar el uso de antitranspirante con el desarrollo de la enfermedad.
Además, los estudios existentes sobre el tema no son suficientes para afirmar que la exposición a estos elementos es responsable de la mutación del ADN que podría llevar al cáncer.
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