¿La fructosa hace mal a la salud?
El azúcar, o la sacarosa, así como el jarabe de maíz presente en diversos alimentos, constituyen una gran parte de las calorías ingeridas por nosotros diariamente. Ambas sustancias están compuestas básicamente por dos tipos de azúcares: la glucosa y la fructosa.
La glucosa se encuentra también en otros alimentos, como en el almidón de las patatas, o es producido naturalmente por nuestro propio cuerpo. La fructosa no es vital para nuestro cuerpo. Los seres humanos no producen fructosa en su metabolismo habitual y el consumo de ese azúcar, históricamente, nunca fue hecho en exceso.
El consumo de fructosa por nuestros antepasados era único y exclusivamente obtenido a través de frutos maduros en determinadas épocas del año. Actualmente, la fructosa está presente no sólo en los frutos, pero también en los más diversos alimentos industrializados, y hay especialistas que defienden que el consumo de la fructosa hace mal a la salud.
Vamos a mostrar evidencia científica y discutir si la fructosa hace mal a la salud y qué podemos hacer para mejorar el valor nutritivo de nuestra dieta.
¿Todo azúcar es un villano?
Como ya se mencionó, existen varios tipos de azúcar, siendo que la glucosa es esencial para nuestra supervivencia, mientras que la fructosa no desempeña ningún papel vital. Siendo así, podemos hacer un pre-juicio de que todo lo que contiene glucosa es saludable y todo lo que presenta fructosa no es bueno para la salud. Pero no es así como las cosas funcionan.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta diaria de azúcares libres de un máximo del 10% de la ingestión total de calorías, lo que equivale a unas 12 cucharaditas de azúcar al día.
En los días de hoy, no sólo superamos esa recomendación como el consumo de azúcar viene creciendo a ritmo exponencial. Y con él aumenta también la incidencia de enfermedades como obesidad, diabetes del tipo 2, caries dentales, entre otros. Probablemente, el problema está en el exceso en el consumo de azúcar, independientemente del tipo.
- Ver más: Si el azúcar es tan malo para nosotros, ya que el azúcar de la fruta es buena?
¿La fructosa hace daño a la salud?
Vamos a continuar la discusión y responder a esta pregunta hablando un poco sobre nuestro metabolismo. Básicamente, la glucosa y la fructosa se metabolizan de forma muy diferente por el organismo. La principal diferencia está en el hecho de que todas las células presentes en nuestro cuerpo pueden usar la glucosa, mientras que la fructosa sólo puede ser metabolizada en cantidades significativas por el hígado.
Así, cuando alguien sigue una dieta rica en calorías provenientes de la fructosa, el hígado acaba quedando sobrecargado y comienza a transformar la fructosa en exceso en grasa, y todos sabemos que la acumulación de grasa de fuentes no sanas es extremadamente perjudicial para la salud.
De este modo, los investigadores del área creen que el consumo específico de fructosa en exceso puede ser el principal factor que desencadena diversas enfermedades graves actuales como la obesidad, la diabetes del tipo II, las enfermedades del corazón y hasta algunos tipos de cáncer.
estudios
De acuerdo con estudios científicos, listamos abajo los principales efectos que llevan al hecho de que el exceso de fructosa hace mal a la salud.
- Su hígado pasa a producir y acumular más grasa, que es transportada en forma de colesterol, que puede aumentar los niveles de triglicéridos y colesterol sanguíneos, además de acumular grasa alrededor de otros órganos. Todo ello genera un factor de riesgo mayor para el desarrollo de enfermedades cardíacas;
- Los triglicéridos formados debido al exceso de fructosa pueden ser liberados en el torrente sanguíneo, causando crecimiento y acumulación de grasa en las paredes de las arterias, lo que causa enfermedades cardíacas;
- Se produce el aumento de los niveles sanguíneos de ácido úrico, responsable de enfermedades como la gota, las piedras en los riñones y la hipertensión, ya que el ácido úrico puede interferir en la producción de óxido nítrico, esencial para proteger las paredes de las arterias contra posibles daños;
- Puede ocurrir la acumulación de grasa en el propio hígado, lo que causa una enfermedad hepática grave del tipo no alcohólico;
- El exceso de fructosa puede causar resistencia a la insulina, lo que lleva a enfermedades como la obesidad y la diabetes del tipo II. Además, la resistencia a la insulina puede resultar en un aumento del factor de crecimiento de la insulina en todo el cuerpo, lo que puede causar cáncer;
- La fructosa no se sacia del mismo modo que la glucosa, lo que le hace sentir más hambre al ingerir mucha fructosa y aumentar la ingesta diaria de calorías;
- El exceso de fructosa puede causar resistencia a otra hormona llamada leptina, que altera la regulación de la grasa corporal y puede contribuir a la obesidad;
- La fructosa en exceso también puede aumentar la liberación de radicales libres, especies altamente reactivas que pueden dañar las estructuras celulares, las enzimas y los genes.
- El azúcar vicia y este es un gran factor de riesgo que perjudica su dieta y puede potenciar los problemas de salud aquí enumerados, además de afectar la función adecuada del cerebro.
La resistencia a la leptina, la insulina elevada y el vicio en el azúcar pueden contribuir a problemas como la compulsión alimentaria, lo que conduce a la acumulación de grasa y causa diversas enfermedades.
- Ver más: engorde fructosa? ¿Qué es, alimentos ricos y consejos.
veredicto
Es importante recordar que la fructosa proveniente de frutas no es perjudicial, ya que la fruta contiene nutrientes como vitaminas además de la presencia de agua y fibras y bajo contenido calórico. Así, al consumir una fruta, su cuerpo se está beneficiando de diversas sustancias esenciales para el organismo.
Por lo tanto, lo que hace mal a la salud es el consumo de fructosa proveniente del azúcar, principalmente en exceso, que no trae absolutamente ningún beneficio a la salud y no añade ningún tipo de nutriente en la dieta, sólo añade calorías que se convertirán en grasa, frutas y vegetales que presentan azúcares naturales y otras fuentes de energía.
Aunque la alta ingesta de fructosa está asociada a condiciones como la obesidad y la diabetes, todavía no hay suficientes ensayos clínicos que demuestren que la fructosa hace mal a la salud en ese sentido. También es importante recordar que la glucosa, a pesar de ser usada por prácticamente todas las células del cuerpo como fuente de energía, si en exceso tampoco hace bien al organismo, pudiendo causar picos de azúcar en la sangre que son tan perjudiciales en cuanto a la fructosa en exceso .
Todavía hay el factor adicional de que muchos alimentos están compuestos por sacarosa, que nada más es que una mezcla de glucosa y fructosa. Así, raramente es posible ingerir un tipo de azúcar sin el otro, ya que en la mayoría de los alimentos hay los dos tipos. Este es otro argumento que apoya el hecho de que el problema realmente está en el exceso y el consumo de alimentos ricos en azúcar sin valor nutritivo significativo.
De este modo, el consumo de frutas está liberado. La cantidad de fructosa presente en las frutas es relativamente baja en comparación con los productos industrializados. Además, las frutas representan una fuente natural de antioxidantes poderosos, sustancias fitoquímicas y vitaminas como la vitamina C, vitamina A, ácido fólico, dentro de otros.
Así, es necesario tener una dieta balanceada y evitar el azúcar en exceso, optando siempre por fuentes naturales y evitando bebidas y alimentos industrializados con altos contenidos de azúcar.
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