11 Beneficios del Aceite - para qué sirve y propiedades
Alimento muy consumido en la dieta mediterránea, el aceite de oliva es considerado uno de los responsables por la gran longevidad y menor riesgo de enfermedades cardíacas de la población de esa región, que está bañada por el mar Mediterráneo.
De acuerdo con la Asociación Norteamericana de Aceite de Oliva, los mayores consumidores de este aceite son los griegos con una media de 24 litros por persona al año, mientras que los españoles consumen una media de 15 litros y los italianos de 13 litros. En Brasil, ese consumo sigue siendo bastante bajo, cerca de sólo 365g por persona, siendo casi su totalidad importada, según datos del Consejo Oleícola Internacional.
El aceite de oliva se obtiene a partir de los frutos del olivo, más conocidos como aceituna. El olivo es un árbol originario de la región mediterránea, de ahí el gran consumo de aceite de oliva por esa población.
Para la producción del aceite, las aceitunas son cosechadas, lavadas y prensadas. La pasta resultante del proceso de prensado, se agita para liberar las gotas de aceite. El agua se retira después por centrifugación. El producto resultante es un aceite que puede ser refinado o no refinado. Entiende a continuación las particularidades de cada tipo. A continuación se abordará para qué sirve, así como las propiedades y los beneficios del aceite de oliva.
Tipos de aceite de oliva
- Refinado:
el proceso de refinamiento incluye el uso de solventes y altas temperaturas para eliminar los sabores malos originados por los productos de oxidación durante el proceso de producción. Esto permite el uso de aceitunas que no estén en perfecto estado, además de poder mezclarse con otros tipos de aceites. Este tipo de aceite se vende como "aceite de oliva puro" y es el que soporta mayor temperatura de calentamiento sin perder sus propiedades. Algunos aceites pueden ser producidos por la mezcla del aceite refinado y del no refinado.
- No refinado:
los aceites de oliva no refinados no pasan por el proceso de refinación química, y el proceso de producción consiste sólo en la extracción y embotellado. Para mantener la calidad del producto, en este caso los productores tienen que usar frutos en excelentes condiciones y seleccionadas, pues no se retiran posibles productos de contaminación y oxidación. Este tipo no soporta el calentamiento, oxidándose con mayor facilidad que el refinado. Los aceites vírgenes y extra virgen son tipos no refinados.
- Extra virgen:
el aceite extra virgen conserva el sabor de la oliva intacto, siendo hecho con gran cuidado durante todo el proceso productivo. Si el aceite no presenta "defectos" de sabor y rellena algunos requisitos químicos que evidencian su calidad, puede ser clasificado como extra virgen. Es el tipo que presenta menor acidez (menos del 0, 8%) y es considerado el más sano por tener la mayor cantidad de nutrientes.
- Virgo:
también es un aceite no refinado, pero de calidad un poco inferior al extra virgen y con un índice de acidez un poco mayor, de hasta el 2%.
¿Para qué sirve el aceite de oliva?
El aceite de oliva puede ser utilizado en diversas aplicaciones, desde cosméticos, en la culinaria, hasta en el tratamiento y prevención de muchas enfermedades como diabetes, enfermedades del corazón, osteoporosis, depresión y cáncer.
Su consumo frecuente trae muchos beneficios a la salud, conteniendo gran cantidad de grasas buenas y antioxidantes. Más investigaciones deben ser realizadas para lograr entender el amplio espectro de propiedades que el aceite puede contener, pues su potencial es bastante grande.
En el transcurso del texto vamos a entender más sobre los beneficios del aceite y utilizaremos la terminología aceite de oliva como sinónimo de aceite extra virgen, ya que esta es la forma más sana y recomendada.
¿Cuáles son las propiedades nutricionales del aceite de oliva?
El aceite de oliva se compone básicamente de grasas, siendo el 73% de ellas monoinsaturadas, principalmente ácido oleico, el 14% de saturadas y poco más del 10% de poliinsaturadas. Entre las poliinsaturadas la mayoría (9, 7%) es de omega 6, también llamado ácido linoleico y una pequeña parte (0, 76%) es de omega 3 o ácido linolénico.
Las grasas insaturadas son consideradas amigas del corazón, trayendo grandes beneficios a la salud.
El aceite contiene una cantidad muy grande de vitamina E y vitamina K, 100 mL proporciona el 72% y el 75% de las necesidades diarias de estas vitaminas. La cantidad de antioxidantes además de la vitamina E también es grande, incluyendo compuestos como oleocantal y oleuropeína.
Ahora vamos al gran número de beneficios del aceite de oliva a nuestra salud.
Beneficios del Aceite de Oliva Extra Virgen
Ver a continuación para que sirve el aceite de oliva con relación a la salud y buena forma.
1) Salud del Corazón
El consumo de aceite de oliva ayuda a mantener el corazón joven. Con el tiempo, el corazón, las arterias y las venas también sufren un proceso de envejecimiento. Investigadores españoles descubrieron que el aceite ayuda a mantener la función cardiaca en la vejez.
También puede prevenir infartos. Un estudio con más de 7000 personas mayores de 65 años en Francia, demostró que el grupo con mayor consumo de aceite presentó un 41 por ciento menos de sufrir un ataque al corazón.
El aceite de oliva es también un excelente aliado en la prevención de la hipertensión arterial.
Así, el consumo regular de aceite de oliva puede mantener su salud cardiovascular fuerte y resistente incluso contra los efectos del avance de la edad. Considerando que las enfermedades del corazón son la mayor causa de muerte en el mundo, el aceite de oliva puede ser un excelente aliado en la lucha contra la mortalidad.
2) Efectos sobre el colesterol
Un estudio japonés descubrió que la suplementación de 28 pacientes por sólo seis semanas con aceite de oliva, ya fue suficiente para reducir los niveles de LDL (el colesterol malo) y aumentar los niveles de HDL (el colesterol bueno). Altos niveles de colesterol malo están estrechamente asociados a la formación de placas ateroscleróticas, que bloquean el flujo sanguíneo y pueden conducir a enfermedades del corazón hasta infarto y derrame cerebral.
Esta deposición se da por la oxidación del LDL, así, además de disminuir sus niveles, el aceite aún es capaz de evitar su deposición por contener grandes cantidades de antioxidantes.
3) Construcción muscular
Las grasas insaturadas son fundamentales en el proceso de construcción muscular. Las monoinsaturadas son especialmente importantes en la recuperación del tejido muscular y en la reparación después del estrés por el ejercicio, etapas fundamentales para la construcción de nuevo tejido y con ello la ganancia de masa magra. La recuperación de las microderones provocadas por el ejercicio, especialmente los de fuerza, es que induce la formación de más tejido muscular y el crecimiento de los músculos.
De esta forma, practicantes de musculación o de otros deportes de fuerza pueden beneficiarse mucho del consumo regular de aceite de oliva para la conquista de los resultados físicos deseados. Los deportistas de otros deportes también necesitan una recuperación muscular eficiente para garantizar el rendimiento físico.
Además de participar en el proceso directo de síntesis muscular, las grasas saludables presentes en el aceite son una excelente fuente energética para practicantes de diversos tipos de actividad física, mejorando el rendimiento y el metabolismo y previniendo las lesiones.
4) Pérdida de peso
La clave para la pérdida de peso es mantener un metabolismo acelerado y quemar una cantidad de calorías mayor que la ingerida. Para lograr el segundo aspecto es necesario montar una dieta con una cantidad de calorías adecuada para garantizar el déficit diario que resultará en la obtención de energía de las existencias del cuerpo. Pero sólo eso no es suficiente, las dietas muy estrictas tienden a inducir un metabolismo más lento y esto perjudica la continuidad de la pérdida de peso.
Un metabolismo acelerado está garantizado con la práctica regular de ejercicios y eligiendo los alimentos adecuados. Muchas personas creen que el consumo de grasas obstaculiza la pérdida de peso, pero la ingesta de grasas saludables, especialmente las monoinsaturadas, es fundamental para estimular el metabolismo de las grasas. Por ser rico en grasas saludables, la ingestión de aceite en cantidades adecuadas es una excelente forma de suplir las necesidades de grasas y estimular el metabolismo.
La sustitución de otros tipos de grasas menos saludables, como grasas trans, hidrogenadas y saturadas por aceite también puede ser un artificio inteligente para ayudar a la pérdida de peso.
En las dietas cetogénicas, el aceite es una excelente fuente de grasas, que en ese caso, deben ser ingeridas en grandes cantidades para sustituir el suministro de energía a partir de los carbohidratos que se ingieren en bajísimas cantidades en ese tipo de dieta.
5) Diabetes tipo II
Un estudio científico demostró que la dieta mediterránea, rica en aceite, fue capaz de reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo II en un 50% en relación a dietas de baja grasa, derribando por tierra una antigua teoría de que una alimentación rica en grasa es factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas. Esto demuestra que más importante que la cantidad de lípidos en la dieta es el tipo y la calidad de estas grasas. Siendo una fuente de grasas extremadamente sanos el aceite de oliva puede, por lo tanto, ser extremadamente beneficioso en la adopción de una alimentación más sana y la prevención de la diabetes.
6) Prevención del Cáncer
La dieta mediterránea, que incluye la ingestión de grandes cantidades de aceite de oliva, ya demostró su poder en prevenir una gran cantidad de enfermedades entre ellas varios tipos de cáncer.
Los estudios demuestran una menor incidencia de cáncer de mama y de melanoma, un tipo de cáncer de piel bastante grave, a pesar de la alta exposición al sol en esa región. Las grasas presentes en el aceite tienen un efecto protector contra el desarrollo de estas enfermedades.
En el caso del cáncer de mama, se descubrió que el aceite extra virgen es capaz de activar una cascada de señalización celular que reduce la actividad de un oncogen, evitando el daño del ADN.
Además, los componentes antioxidantes del aceite de oliva ayudan a eliminar o evitar los daños causados por la oxidación que alcanza el ADN, llevando a las mutaciones que hacen que las células se multipliquen sin control, lo que es la causa del cáncer.
Más estudios se deben realizar para entender el potencial del aceite al ejercer ese papel protector.
7) Prevención de la osteoporosis
Un estudio demostró que la ingestión de aceite de oliva afecta positivamente la densidad ósea, mejorando la salud de los huesos. La osteoporosis es una enfermedad que conduce a la fragilidad ósea y puede tener graves consecuencias graves. Las mujeres posmenopáusicas tienen especial tendencia a desarrollar la osteoporosis.
El aceite de oliva por lo tanto, presenta gran potencial para ser utilizado en la ayuda en la prevención y tratamiento de la enfermedad.
8) Disminuye el riesgo de depresión
El estudio publicado por una universidad de España indicó que el aceite tiene papel protector contra el desarrollo de la depresión. Durante seis años 12.000 voluntarios fueron acompañados y el grupo que consumió aceite de oliva como fuente principal de grasas tuvo un riesgo de 48% menor en desarrollar depresión que el grupo que consumió altas cantidades de grasas trans, siendo que la cantidad de grasa trans estaba directamente ligada a la probabilidad de tener la enfermedad.
Concluimos, pues, que el aceite es todavía un excelente alimento para la salud mental.
9) Efecto anti-inflamatorio
La inflamación está directamente asociada a las enfermedades crónicas y agudas y llevan al organismo a un estado de agotamiento y estrés oxidativo muy grande, liberando factores inflamatorios perjudiciales. El oleocantal, un antioxidante presente en el aceite de oliva demostró tener actividad similar al ibuprofeno, un medicamento anti-inflamatorio bastante utilizado. Además, la actividad anti-inflamatoria del aceite estar ligada a la menor expresión de mediadores inflamatorios.
La acción del aceite en prevenir enfermedades crónicas estaría, por lo tanto, también ligada a su acción contra la inflamación.
10) Salud de la piel
Debido a la acción antioxidante del aceite de oliva, evita el daño del estrés oxidativo también sobre las células de la piel, ayudando en el combate a las señales de la edad y proporcionando una piel más joven y sana. La vitamina E y otros componentes son los responsables de esta acción.
La aplicación del aceite sobre la piel también proporciona suavidad e hidratación, debido a su alta concentración de ácido oleico, es capaz de penetrar en las capas de la piel mejorando su textura, reparando daños, etc.
11) Enfermedad de Alzheimer
Además de todos los beneficios del aceite ya citados, un estudio en ratones mostró que el aceite tiene potencial para reducir el riesgo de desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. El compuesto fenólico oleocantal estimuló la producción de proteínas que actúan en la eliminación de compuestos beta-amiloides de las células cerebrales, que son característicos de la enfermedad. Más estudios deben realizarse para investigar más a fondo ese potencial.
Uso en la cocina
Por el hecho de que las formas extra vírgenes sufren oxidación y con ello pérdida de nutrientes con facilidad cuando se calientan, una alternativa para cocinar con aceite de oliva es utilizar formas más refinadas, que soportan temperaturas más altas. Aunque el aceite de oliva es aún más refinado, es una opción más sana para frituras y otros platos calientes que otros aceites convencionales, como por ejemplo el aceite de soja, comúnmente utilizado en Brasil.
Al usar en el condimento de ensaladas o cuando añadir el aceite frito a los platos, sin duda prefiere el extravirgen.
Por ser extremadamente sabroso, los beneficios del aceite de oliva se extienden también a proporcionar platos diferenciados y muy apreciados por todo el mundo.
conclusión
El aceite de oliva, especialmente el extra virgen, ya probó su potencial en traer beneficios a la salud en varios aspectos y sorprende cada día con nuevos descubrimientos. Incluirlo en su alimentación en cantidades moderadas y junto con una dieta equilibrada y adecuada a sus necesidades y objetivos puede mejorar su salud como un todo. Las cantidades generalmente recomendadas son alrededor de 2 a 3 cucharadas al día, pero un nutricionista es el profesional más indicado para establecer su recomendación particular diaria.
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