6 Grandes Mitos de la Dieta Vegetariana Para Buena Forma y Fisiculturismo
En un primer momento, al pensar en una relación entre una dieta vegetariana y el culturismo, podemos imaginar que los dos hábitos no pueden estar muy ligados, teniendo en vista la idea oriunda del sentido común, que muchos de nosotros podemos tener en nuestras mentes, que afirma que para quedarse con músculos grandes y ser más fuerte no puede dispensar buenas cantidades de carne o pollo.
Sin embargo, como no siempre todo lo que viene del sentido común es necesariamente correcto y hay que profundizar un poco más la opinión para saber cómo una persona vegetariana puede tornarse fisiculturista, reunimos una serie de mitos acerca de la relación entre esos dos aspectos. necesitan ser desvelados.
1. Los vegetarianos no consumen suficientes proteínas
Por ejercer un papel fundamental en la construcción y reparación de los tejidos musculares en el cuerpo humano, la proteína es un nutriente que no puede faltar de ninguna manera en la dieta de un culturista.
Para los practicantes y atletas del deporte que se alimentan de todo, la carne acaba siendo una de las formas de obtener proteínas más usadas. Y es justamente por eso que algunas personas pueden creer en el mito que aquellos que no consumen carne no consiguen consumir la cantidad de proteínas que necesitan para el crecimiento de sus músculos.
Esta idea se muestra equivocada porque existen otras fuentes de proteínas además de la carne, incluso en el mundo vegetal. Algunos ejemplos son: huevos, quinoa, brócoli, tempeh - plato fermentado, hecho a partir de semillas de soja blanca -, granos y mantequilla de almendras.
Todavía es posible aumentar la cantidad de proteínas ingeridas con la ayuda de algún suplemento alimenticio, como el de whey, caseína u otro que se haga a base de plantas.
2. Ellos tampoco logran obtener todos los nutrientes esenciales
Por más que realmente sea un desafío para el culturista vegetariano obtener todos los nutrientes que necesita para mantenerse al día con su rendimiento, esto no significa necesariamente que su cuerpo esté deficiente en relación a estos nutrientes esenciales.
Lo que el atleta vegetariano necesita hacer es mantener un cuidado redoblado a la hora de elegir los elementos de su alimentación, para asegurarse de que está obteniendo las cantidades adecuadas de vitamina B12, hierro y zinc. También debe tener en cuenta que los nutrientes provenientes de las fuentes vegetales son absorbidos de manera diferente por el organismo que los que provienen de la carne.
La prueba de que realmente se necesita toda esta atención es un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Chemistry (Revista de Química Clínica, traducción libre). Después de probar un grupo de personas vegetarianas, los investigadores identificaron que el 60% de ellas presentaba deficiencia en vitamina B12.
En el caso de la investigación, lo que ocurrió fue la prescripción de suplementos vitamínicos para las personas que presentaron el problema. Quien practica el culturismo también puede hacer uso de los suplementos para driblar la deficiencia en nutrientes esenciales, pero lo ideal es consumir alimentos integrales para obtenerlos.
Leche de soja, yogurt, espinaca orgánica y nutricional sirven como buenas fuentes de vitamina B12. Los cereales matinales, los granos, los huevos, las uvas pasas, las ciruelas secas y los vegetales de hoja verde oscura ofrecen buenas cantidades de hierro al cuerpo. Por su parte, tofu, semillas y nueces son alimentos ricos en zinc.
3. Ellos no son capaces de construir músculos o obtener fuerza de forma considerable
Esto no es verdad simplemente porque no existen evidencias médicas o científicas que apoyen la idea de que los culturistas vegetarianos no pueden desarrollar la misma musculatura, simetría, proporción y definición que sus colegas que consumen carne.
Para quien todavía tiene dudas, la sugerencia que queda es investigar un poco sobre el atleta Patrik Baboumian, que aparece en la imagen arriba. Él es considerado el hombre más fuerte de Alemania y ya recibió el título de "Atleta Vegano del año".
Patrik posee las siguientes marcas en el levantamiento de peso: 210 kg en el supino, 360 kg en el agachamiento y 360 kg en el levantamiento de tierra.
4. Todos los vegetarianos son saludables
Por más que sea verdad que las personas que siguen las dietas vegetarianas tienden a elegir alimentos más saludables que los que se alimentan normalmente, que los vegetarianos registran una incidencia menor de obesidad y de problemas de salud crónicos como el cáncer, las enfermedades en el corazón, la presión arterial alta y la diabetes y que generalmente se ejercitan regularmente y evitan los cigarrillos y las bebidas alcohólicas con mayor frecuencia que otros, no es sabio afirmar que toda persona que no come carne es automáticamente sana.
Eso porque los vegetarianos no están inmunes a hacer malas opciones para la alimentación. El helado, las patatas frita y los salchichas, por ejemplo, se aceptan dentro de una dieta vegetariana pero no son, ni de lejos, alimentos que integran una dieta sana.
5. Es caro ser vegetariano
Algo que puede alejar a las personas de adherirse a una dieta vegetariana o al menos de consumir un mayor número de vegetales es la idea de que esto puede encarar la cuenta del supermercado al final del mes.
Sin embargo, si paramos para pensar por unos instantes, veremos que no es así. Compare, por ejemplo, el precio de una porción de vegetales con el de la carne. Usted seguramente verá que sale más barato llevar quinoa, arroz, granos y tofu que el pollo, el bistec o el pescado.
Luego, lo que ocurre es justamente lo contrario: eligiendo los vegetales adecuados, usted podrá incluso ahorrar un poco de dinero.
Algunos consejos para consumir menos - o ninguna - carne son: comprar quinoa y granos en gran cantidad, en lugar de llevar de poco en poco a casa, preparar sus propias ensaladas y salsas en casa, evitar los substitutos de la carne, cocinar en grandes porciones y reservar la comida y comprar cada vegetal en su época propicia a la producción, ya que en ese período el precio suele ser más bajo.
6. La comida es sin gracia
Otro motivo que puede alejar a las personas de la alimentación basada en vegetales es la idea de que sólo da para comer alimentos malos y sin gracia si quiere seguirla a la ligera.
Pero esto no es necesariamente cierto. Al tener que excluir la carne de la dieta, la persona se ve obligada a ser creativa y pasa a conocer y experimentar toda una diversidad de alimentos que antes no conocía por quedar restringida a los platos de origen animal. Además, para incrementar el plato, ella tiene la posibilidad de experimentar condimentos y pimientas que dejan la comida sabrosa.
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