Ella pasó a caminar todos los días y perdió 77,5 Kg
Cuando Chasity Davis estaba embarazada de su tercera hija, se sintió miserablemente mal. Pesaba 165, 5 kg en sus pequeños 1, 49 metros de altura. Se quedaba fácilmente agotada simplemente por hacer tareas diarias.
"Yo no paraba de ganar peso. Sólo comiendo todo el tiempo. "Era ridículo", dice Chasity. "Llegué a un estado terrible, pero yo no lo sabía".
Su salud parecía buena y no tenía alta presión o colesterol alto, ni desarrolló la pre-diabetes. Pero tan pronto como ella dio a luz a su hija J'Nylah, algo extraño comenzó a suceder - ella sentía falta de aire cuando reclinaba. Ella mencionó esto sin mucha preocupación, pero sus médicos sabían que su queja revelaba algo más grave. Ellos inmediatamente la transfirieron a una enfermería cardiaca y la colocaron en un monitor cardíaco. Entonces, ella recibió noticias perturbadoras.
"Mi corazón se detuvo durante unos tres segundos", dijo.
Además, su presión arterial "fue a los cielos". Pero Chasity, que estaba pasando por una inundación de hormonas posparto, se sintió airada porque no podía ver a su hija J'Nylah.
Para ella, tres segundos no parecían nada. Finalmente, un cardiólogo le dijo: "En el mundo de la cardiología, tres segundos es mucho. Usted sólo necesita un segundo para estar fuera de aquí permanentemente ".
Cuando los médicos finalmente le permitieron ver a J'Nylah, su presión arterial cayó inmediatamente. Pero Chasity, con 34 años en la época, sabía que tenía que hacer algo sobre su salud si quería vivir con su hija. "Fue cuando todo empezó a cambiar", dijo.
Después de un cateterismo cardíaco, Chasity pasó por una cirugía de banda gástrica, lo que le ayudó a perder casi 30 kg. Pero ella todavía era obesa, pesando 136 kg. Después de su recuperación, ella pasó a entrenar 7 días a la semana, 2 veces al día, mientras comía proteína magra, granos enteros, frutas y vegetales.
Pero ella rápidamente se sintió extenuada por la rigurosa rutina de ejercicios. "Me di cuenta de que una vez terminé con siete días a la semana, dos veces al día", dijo. "Ahí decidí ir más ligero".
Al mismo tiempo, se unió a una organización sin fines de lucro que alienta a mujeres y niñas negras a desarrollar hábitos de caminata. La organización alienta a grupos de mujeres a caminar juntas y ofrece metas para mantener a las personas motivadas. "Puedo perder peso a través de la caminata", dijo. "Yo realmente me enamoré de eso y acepté todos los desafíos".
Ahora, Chasity camina alrededor de 8 a 10 km por día. Esto la ayudó a transformar su salud, sin contar todas las amistades que le proporcionó.
"Yo aparecí muchas veces no sólo para la caminata, sino también para las conversaciones", dijo.
Desde que comenzó las caminatas, Chasity perdió 77, 5 kg y, en general, perdió 109 kilos desde que tuvo a su hija, casi siete años atrás.
"La vida es mucho mejor cuando estás más sana", dijo. "Simplemente me siento bien conmigo misma. He leído con diferentes situaciones. He aprendido mucho. "
Aquí están sus consejos para otros que también desean perder peso:
1. Beba agua
Chasity a menudo encuentra personas que piensan ser sano cortar las cosas de sus dietas. Pero ella recomienda que las personas empiecen añadiendo más agua.
"El agua da más energía", dijo.
Al beber más agua, ella pasó a tomarmenos jugos y refrescos sin siquiera percibir. Esta pequeña adición la ayudó a perder peso.
2. Concentrarse en un objetivo a la vez
Muchas veces, la gente trata de desistir de todos sus malos hábitos al mismo tiempo. Chasity se dio cuenta de que era más exitosa cuando se concentraba en un pequeño objetivo.
"Usted debe enfrentar una cosa a la vez", dijo. "Cuando intentas cambiar todo a la vez, acabas de fallar. Cuando usted aborda una sola cosa y se convierte en un hábito, entonces usted puede partir hacia el siguiente objetivo ".
3. No hay problema en comer una comida "mala"
Comer más frutas, vegetales, proteínas magras y granos integrales ayudó a Chasity a perder peso, pero todavía come algunos alimentos grasos o azucarados de vez en cuando. Sólo sabe que debe limitar su ingesta.
"Sólo porque perdí peso no significa que nunca coma nada malo", dijo Davis. "La diferencia ahora es que tengo al menos una comida casera todos los días".
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