Estrogeno Ambiental - Cómo Evitar la Hormona que engorda
Todos hemos oído hablar algunas veces sobre hormonas. Están y estarán presentes en nuestra vida desde siempre. Uno de ellos, el estrógeno, es la hormona femenina. Se produce de forma natural, estando conectado a las funciones reproductivas.
Hasta entonces, ninguna novedad ...
Lo que molesta, asusta y poco se divulga, es que el estrógeno también se encuentra en otros incontables productos, que usamos diariamente, de forma constante, masiva e intensiva, sin siquiera darnos cuenta que estamos ingeriendo, de forma obligatoria, una cantidad adicional de esa hormona.
En este caso, no se trata del estrógeno natural, sino del estrógeno ambiental, o xenoestrógenos, producido sintéticamente en laboratorios por todo el mundo, sin control y sin aclaraciones a las personas, que pueden estar sufriendo de sus maleficios y no se dan cuenta.
Cómo actúa el estrógeno ambiental
En comparación, el estrógeno natural, conocido también como estradiol, encuentra mayor dificultad para entrar en las células que el estrógeno ambiental, que actúa con mucho más facilidad en el intento de acceder al interior celular, siendo, por lo tanto, más funcional que el estradiol.
Si el estrógeno natural, cuando se produce en dosis irregulares, hace engordar, imaginen el estrago que hace la hormona sintética, con su poder de penetración celular! ¡Es simplemente asustadizo!
Aunque el estradiol es una hormona femenina, también está presente en el cuerpo masculino, pero en proporciones ínfimas cuando se compara al organismo femenino.
Otro hecho es que en las mujeres, la presencia del estradiol varía según el período del mes, mientras que en los hombres se mantiene constante.
¿Por qué el estrógeno es la hormona que engorda?
El estrógeno natural, en gran parte, es producido por las células de grasa, también conocidas como adiposas. Cuanto más hormona, más células adiposas y viceversa. Se acaba convirtiéndose en una bola de nieve, pero, si además de las hormonas producidas naturalmente por nuestro organismo, también estamos ingeriendo por otras fuentes, estaremos fomentando el mecanismo de ganancia de peso.
Fuentes de estrógeno ambiental
Están presentes en cientos de productos que consumimos diariamente.
- Carne, leche y huevos
Cuando consumimos productos de origen animal y sus derivados, que fueron sometidos a los estrógenos ambientales, invariablemente, estaremos ingeriendo el producto.
Algunos creadores inyectan la hormona en los animales, para que ganen peso más rápidamente, además del consumo a través de las raciones ofrecidas, pues el estrógeno ambiental, entre otros maleficios, es también una hormona que engorda.
- Verduras, legumbres y frutas
Si durante el cultivo se expusieron a los pesticidas y los herbicidas químicos, seguramente absorbieron estrógeno ambiental.
Uno de los más famosos es el DDT. Actualmente, prohibido, pero aún en uso en muchas partes del mundo, el DDT acumula en el suelo y puede actuar durante años, manteniendo la contaminación de alimentos.
También tiene efecto acumulativo en el cuerpo humano, por almacenarse en el tejido adiposo.
- Plásticos
La gran mayoría contiene compuestos de estrógeno ambiental, principalmente los plásticos más blandos. Uno de los más comunes es el "ftalato", que da flexibilidad a los materiales plásticos. Él va siendo liberado, principalmente si está expuesto al calor, pero nada impide que su simple manipulación también lo libere.
Son comunes en envases para guardar alimentos, juguetes, bolsas de supermercado, tazones, vasos, platos, cubiertos, ropa, calzado, bolsos, accesorios y una infinidad de productos que utilizamos cotidianamente.
- Cosméticos
La absorción del estrógeno ambiental a través de la piel es 10 veces más potente. Cuidado con champús, esmaltes, hidratantes, protectores solares, jabones y cremas dentales. Algunos citan el estradiol en sus etiquetas, sin embargo, otros mencionan parabenos, phenoxyethenol y otros compuestos que desconocemos, pero que son xenoestrógenos.
- Alimentos enlatados
Para no sentir el sabor metálico cuando ingerimos enlatados, la industria añade a estos alimentos un compuesto llamado "bisphenol-A (BPA)".
Es uno de los estrógenos ambientales más utilizados en la industria, y comienza a ser liberado cuando expuesto al calor, o sea, ya durante el proceso de esterilización de las latas.
- Productos de limpieza
Aquel "inofensivo" suavizante utilizado en sus ropas contiene xenoestrógenos, así como los detergentes y casi todos los demás productos de limpieza que están ahora en nuestros estantes.
Sin saber, los manejamos y aumentamos drásticamente nuestra exposición al estrógeno ambiental, que también acaba siendo transferido a nuestras ropas durante el proceso de lavado, y nuevamente el contacto, cuando vestimos esas piezas.
- Repelentes de insectos
Fuentes de xenoestrógenos que quizás sean más perjudiciales para nosotros que a los insectos. Podemos estar inhalando este producto desde hace años en nuestras casas.
- Ollas antiadherentes
Todo lo que posee esta propiedad, presentará estrógeno ambiental en su revestimiento.
- Anticonceptivos
Alimentos con mayor concentración de estrógeno ambiental
Además de la carne, leche, huevos y sus derivados ya citados, los alimentos a seguir también poseen altos índices de estrógeno ambiental, principalmente por su exposición a agrotóxicos.
Son ellos: fresas, repollos, frijoles verdes, espinacas, zanahorias, moras, espárragos, manzanas, cerezas, uvas y melocotones.
Cómo Evitar la Hormona que engorda
Parece bastante difícil eliminar completamente este producto de nuestras vidas, ya que ya forman parte de ella con una intensidad impensada hasta entonces.
Es posible amenizar o disminuir su presencia en nuestro cotidiano poniendo algunos consejos en práctica:
- Siempre que sea posible, haga la opción por alimentos orgánicos. Por ser más caros, acaban siendo despreciados. No pudiendo hacer uso de ellos, busque comprar de pequeños productores. Generalmente, no hacen uso de tantos agrotóxicos. En cuanto a las carnes y derivados, el consejo es el mismo.
- Evite al máximo la manipulación, el almacenamiento, la congelación y la calefacción de alimentos en materiales plásticos. De preferencia a vasijas, jarras, vasos y otros utensilios de vidrio.
- Sustituir las ollas antiadherentes por otros tipos, como el barro, el acero, el vidrio.
- Es posible no utilizar suavizantes, así como es posible sustituir algunos limpiadores ultramodernos por dos "multiuso" inofensivos, pero actuantes. Son ellos el buen y viejo vinagre y el bicarbonato de sodio. En Internet hay varias aplicaciones para ambos.
- Los insecticidas pueden ser olvidados cuando se instalan pantallas de mosquiteros. Impedir que varios otros insectos invadan la casa.
- Para quien no dispensa el repelente, el uso de un pedacito de cáscara de naranja en el aparato tradicional, hace el mismo efecto de la pastilla química, sin lanzar partículas de estrógeno en el ambiente.
- Reducir al máximo el uso de cosméticos. Es difícil, pero al menos intenta informarse sobre sus componentes.
Cómo combatir la hormona que engorda
La buena noticia es que algunas investigaciones indican que, siendo el hígado el órgano metabolizador de grasas, y consecuentemente del estrógeno ambiental, una forma de combatirlo sería ingerir alimentos que auxilian el trabajo hepático.
- Pasar a consumir peces, que son fuentes de omega 3, que desempeña el papel de neutralizador de la hormona.
- Beber mucha agua, por lo menos 8 vasos diarios.
- Incluya muchas fibras a la alimentación. Ayuda a eliminar el exceso de estrógeno.
- El curry y la azafrán son inhibidores de los efectos estrogénicos.
- Té de maracuyá y de manzanilla son reductores de la acción de esa hormona.
- Buscar disminuir considerablemente la ingestión de alimentos grasos. Practicar ejercicios regularmente y mantenerse con el peso adecuado a la altura. Basta con calcular el IMC. Esto mostrará cuánto estamos cerca o lejos de un peso ideal.
Posibles Síntomas del Exceso de Xenoestrógenos
Vamos a abordar de forma simplista estos síntomas. La investigación comprobada debe ser hecha por un médico.
- En las mujeres: endometriosis, problemas urinarios, problemas de infertilidad, síndrome premenstrual y otros factores ginecológicos tales como ovarios poliquísticos, pubertad precoz y cáncer de mama.
- En los hombres, infertilidad, disfunción eréctil, ginecomastia (aumento de pecho), cáncer de próstata y testicular, disminución de la libido.
Consideraciones finales
Parece imposible eliminar el estrógeno ambiental, pero al menos podemos reducirlo, lo que ya es un aliento.
Si prestamos atención a los productos que consumimos regularmente, encontraremos muchos otros que podrían ser sustituidos, o incluso eliminados. Para ello, basta con comprobar en nuestros armarios. Hay una fuente inconmensurable de estrógenos ambientales. Libérese de ellos. ¡Su salud agradece!
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