Incluso siendo vegetariana, ella no era saludable, pero cambió y perdió 27 Kg
Hannah Geiser, de 20 años de edad, ya llegó a pesar más de 86 kg en sus 1, 65m de altura, aunque era vegetariana. Ella cuenta en detalles en la carta escrita por la propia abajo como sucedió la pérdida de 27 kg, lo que la hizo cambiar de vida y cómo logró llegar a su objetivo:
Como he engorde
Yo fui vegetariana toda mi vida y tuve la creencia muy equivocada de que, por no comer carne, no tenía la oportunidad de ser una persona no sana. Mi dieta consistía principalmente en macarrones, pan y queso (o una combinación de todos ellos!).
Caminar desde mi casa al buzón ya era mucho ejercicio para mí. Yo simplemente no me daba bien con la actividad física. Cuando tenía 15 años, yo estaba usando pantalones de tamaño 50 y estaba convencida de que simplemente estaba destinada a ser una persona "gorda".
El punto de la vuelta
Yo estaba navegando en internet detrás de los medicamentos para adelgazar y la investigación sobre la liposucción cuando tenía 18 años. Me di cuenta de que algo necesitaba cambiar. Yo estaba determinada a perder peso y cambiar mis hábitos de vez. Me di cuenta de que necesitaba priorizar la salud, incluso teniendo una dieta vegetariana, pero nada sana.
Cómo he adelgazado
Una noche, casi espontáneamente, decidí correr. Para ser honesta, fue más una patética arrastra alrededor de la manzana. A pesar de eso, me sentí revigorizada. Si yo hubiera podido correr por 30 segundos, ciertamente podría aumentar hasta un minuto, 10 minutos y así sucesivamente.
Ambiciosa, me inscribí para una media maratón inmediatamente. Durante los ocho meses de entrenamientos, la pérdida de peso no fue mi foco. Perdí 18 kg haciendo nada más que correr. ¡Sin contar y preocuparme por las calorías!
Hasta que finalmente alcancé una meseta entre 70 y 72 kilos, y entonces empecé a registrar mis calorías. He intentado comer entre 1.600 y 1.800 en los días que corría, y 1.300 y 1.400 en días de descanso. También comencé a añadir algunos nuevos ejercicios a mi rutina, como el yoga, levantamiento de peso, pilates y spinning. Así, yo no sólo perdí peso, como mejoró significativamente el metabolismo y el porcentaje de grasa corporal.
Hubo momentos en que no fue fácil. Levantar a las 4 de la mañana y correr 10 millas para evitar el calor del verano de Texas más tarde no fue nada divertido. Hubo momentos en que el pensamiento de desbalancearme en una pizza entera era mucho más atractivo que mi quinoa y tazón de vegetales. Pero nunca me arrepentí de un entrenamiento, y yo absolutamente adoro alimentar mi cuerpo con alimentos sanos y nutritivos.
Tomé un año para perder el peso, y nunca más lo gané de nuevo desde entonces. Si he podido hacerlo, cualquiera puede!
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