¿Bursitis tiene cura? Causas, Tratamientos y Consejos
A lo largo de los últimos años, hubo un aumento expresivo de los casos de personas que sufren problemas relacionados con los dolores articulares. Las lesiones causadas por esfuerzos repetitivos forman parte de los problemas relacionados con las actividades laborativas que afectan a los músculos, los tendones, los ligamentos, las articulaciones y los nervios. Entre estos muchos problemas, la bursitis es uno de los más comunes.
Estos problemas causan dolor y generan alejamiento del individuo de sus actividades profesionales de forma temporal e incluso por tiempo indeterminado. A pesar de que estos problemas afectan a la población de una manera general, es más común su ocurrencia entre los trabajadores y practicantes de actividades físicas que están expuestos a esfuerzos excesivos y movimientos repetitivos.
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Las afecciones en las articulaciones generan un grave problema socioeconómico, pues implican en baja productividad en el trabajo, causan el alejamiento profesional y generan altos gastos por parte de la salud pública en los proyectos de recuperación y en el tratamiento de estos pacientes.
La bursitis tiene cura y es de los problemas asociados a las articulaciones, pudiendo ser fácilmente tratada si hay un diagnóstico correcto. Vamos a ver cuáles son las principales causas y tratamientos disponibles y algunos consejos para cómo curar el problema.
¿Qué es la bursitis?
Dentro de las articulaciones en el cuerpo humano, hay bolsas llenas de líquidos lubricantes llamadas bursas. Estas bolsas tienen la función de proteger los tejidos que quedan alrededor de las articulaciones para evitar la fricción entre el músculo, el hueso y el tendón. Las bursas son fundamentales para auxiliar en el movimiento, para amortiguar impactos y también para aumentar la protección de las articulaciones, reduciendo la fricción y el desgaste de las mismas.
Cuando ocurre una fricción entre dos huesos, comprimiendo los tendones de la articulación durante los movimientos de levantar, flexionar o extender, puede ocurrir un proceso de inflamación que se llama bursitis. Entre las articulaciones que pueden ser más afectadas están las articulaciones de la cadera, los codos, el hombro, las rodillas y el tendón de Aquiles.
¿Cuáles son las causas y los síntomas de la bursitis?
Muchas de las causas de la bursitis todavía no se han determinado, pero las principales de ellas están relacionadas con el uso repetitivo de las articulaciones, traumatismo, lesiones causadas por el esfuerzo, historial de enfermedades como la artritis reumatoide, gota, artritis psoriásica, disturbios de la tiroides, infecciones, entre muchas otros. La bursitis puede ocurrir en cualquier persona, siendo más común, sin embargo, en adultos mayores de 40 años.
Esta inflamación puede generar diversos síntomas, entre ellos el más común es la presencia de dolor, que puede ser súbita e intensa, dejando la región bien sensible al tacto, causando también hinchazón, enrojecimiento y obstaculizando los movimientos.
El diagnóstico debe ser hecho correctamente por un profesional del área de salud, pues los síntomas de la bursitis son parecidos a diversas otras inflamaciones, pudiendo causar confusión con otros problemas. Pero vale recordar que la bursitis tiene cura, y veremos más abajo cómo curar la condición y sus tipos de tratamiento.
Tipos de Bursitis
A continuación, algunos de los principales tipos de bursitis:
- Bursitis en la cadera
Hay dos principales bursas en la cadera que pueden inflamarse. La primera cubre el punto óseo de la cadera llamado el gran trocanter (bursitis trocantérica). La otra bursa es del tendón del músculo iliopsoas, que queda en el lado interno de la cadera, al lado de la ingle. Esta inflamación en la cadera puede afectar a hombres y mujeres, pero es más común en personas de mediana edad y en ancianos.
- Bursitis en el hombro
La articulación del hombro está formada por el húmero, la clavícula y la escápula. La bursa protege los tendones de esta región y, con presión prolongada, repetitiva o debido al esfuerzo excesivo, puede ocurrir la inflamación de esta bolsa. Los números de disturbios en la articulación del hombro crecen cada año. Algunos estudios muestran que entre el 14% y el 21% de las personas presentan algún síntoma de dolor en la región del hombro.
- Bursitis en la rodilla
La bursitis en la rodilla puede ocurrir en diferentes regiones, pudiendo ocurrir en la bursa pre-patelar, ubicada entre la rótula y la piel, la llamada bursa de pata de ganso, que queda en la superficie interna de la rodilla, la bursa infrapatelar, que queda por debajo de la rótula, la bursa infrapatelar profunda, que está localizada entre el tendón patelar y la grasa de Hoffa, o en la Bursa semimembranosa.
La bursitis de rodilla es bastante común, pudiendo ocurrir por sobrecarga, debido a la presión continua, por trauma directo, por pequeños traumas repetitivos o incluso por la repetición prolongada.
¿Cuáles son los principales tratamientos de la bursitis?
Algunos pequeños cuidados en el día a día pueden ayudar mucho en el tratamiento de este problema. Durante el período de recuperación, es importante que se evite cualquier actividad que pueda agravar el problema, debiendo siempre mantenerse el área inflamada bien firme para que no haga ningún movimiento. La aplicación de hielo en el lugar también ayuda en el alivio de los dolores y en la reducción de la hinchazón.
El uso de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios también es fundamental. Sin embargo, se debe tener cuidado con la automedicación, ya que ésta puede causar el retraso del diagnóstico. El uso abusivo de analgésicos y de medicamentos anti-inflamatorios puede enmascarar los síntomas y agravar el problema. Por lo tanto, no se recomienda el uso de medicamentos sin la orientación de algún profesional de la salud.
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A la señal de cualquiera de los síntomas, busque la evaluación de un médico para realizar la verificación del diagnóstico de forma correcta. Los tratamientos se realizan normalmente con medicamentos para combatir la inflamación en el lugar y con antibióticos, pudiendo, en algunos casos, realizar un procedimiento invasivo para que se haga la retirada del líquido de la bursa, siendo bastante rara la necesidad de procedimiento quirúrgico.
La fisioterapia también es fundamental durante el tratamiento y es una opción para el paciente. Se ayuda en la correcta restauración de las funciones de la articulación que se ha afectado, ayudando también en la disminución del dolor, y también puede ayudar en el fortalecimiento de los músculos alrededor de la articulación para que los movimientos sean restaurados.
Es importante señalar que la causa del problema debe ser eliminada, como por ejemplo, en los casos en que hubo esfuerzo repetitivo, el paciente deberá cerrar sus actividades durante el tratamiento y también necesitará cambiar su estilo de vida para que la bursitis no se vuelva crónica.
Tratamientos alternativos para la bursitis
Entre los muchos tratamientos disponibles actualmente para comprobar que la bursitis tiene cura, la acupuntura viene destacándose como una excelente opción. Esta técnica milenaria de la Medicina Tradicional China es usada como tratamiento para diversas enfermedades, quedando bastante conocida en el occidente por su eficiencia.
La acupuntura ayuda en el equilibrio de los flujos de energía con la aplicación de agujas en puntos específicos del cuerpo. Este proceso ayuda a activar los nervios de los músculos, liberando las fibras, y activando los neurotransmisores y las hormonas que promueven la relajación y la sensación de bienestar.
¿Cómo curar la bursitis?
Muchas personas se preguntan si la bursitis tiene cura y cómo debe proceder para que el problema no vuelva. Como hemos visto anteriormente, la bursitis puede tener muchas causas y muchas de ellas están relacionadas con el estilo de vida y los cuidados que el paciente tiene durante su rutina diaria.
Un caso en que el problema haya surgido debido a los esfuerzos realizados en el ambiente de trabajo, por ejemplo, debe ser evaluado, pues aunque se haga el tratamiento correcto de la enfermedad, el paciente ya no podrá seguir con sus actividades actuales y deberá realizar cambios para que no haya un problema peor en el futuro.
Para evitar posibles problemas en el futuro, se recomienda que se mantenga un estilo de vida saludable, incluyendo el correcto descanso y la práctica constante de ejercicios de estiramiento, fortalecimiento muscular y también la inclusión de actividades aeróbicas con la orientación de un profesional del área de la salud especializada.
Consejos de prevención
Más que entender que la bursitis tiene cura y simplemente tratar el problema, es importante tomar medidas de prevención para evitar el desarrollo de la enfermedad. El programa de prevención debe incluir pausas para descanso, reducción de la sobrecarga muscular durante la actividad, reducción de los problemas de rutina con la diversificación de las tareas, adecuación ergonómica de máquinas, herramientas y muebles.
El reposo y el posicionamiento correcto durante las actividades son fundamentales para prevenir las lesiones y evitar nuevos daños. Otra sugerencia es el uso de tallos en el área afectada, en conjunto con el tratamiento en la fisioterapia, para que haya reducción del dolor en el local.
Un consejo también importante es que antes de hacer cualquier actividad física o incluso alguna actividad profesional que requiera esfuerzo físico, se debe realizar el correcto calentamiento muscular y también aumentar la ingesta de líquidos a lo largo del día.
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