¿Qué es una buena proteína?
Las proteínas son aliadas fundamentales para aquellos que desean mantener los músculos nutridos. Los entrenamientos son importantes para los cambios físicos, pero su dieta debe recibir una atención especial, para apoyar el anabolismo durante los períodos de descanso.
La cuestión es que hay personas, que de ojo en los beneficios, exageran en las porciones de proteínas. Diversas investigaciones afirman, sin embargo, que comer mucha proteína hace mal a la salud. Si desea mantener el cuerpo en forma y preservarlo sin estar bien, tenga en cuenta los consejos y las mejores maneras de consumirlos con seguridad.
Consecuencias del hígado
Para aquellos que desean la hipertrofia, generalmente se recomienda el consumo medio de hasta 2, 5 gramos de proteínas por kilo corporal. Es decir, incluso la proteína en exceso hace mal, pues usted no garantizará los músculos en evidencia, sino consecuencias a su organismo. Si hay este suministro excesivo de proteínas al hígado, puede no ser eficiente en la digestión y la ruptura de éstas, lo que puede generar hasta una insuficiencia hepática.
El Instituto de Medicina recomienda el consumo medio de 46 gramos de proteínas al día para las mujeres, mientras que los hombres pueden consumir 56 diariamente. Este es el consumo sano para las personas de rutina normal, ya que aquellas personas que mantienen una vida más activa necesitan mayores porciones, para mantener el vigor para los ejercicios. Sin embargo, no hay nadie más indicado que un médico de seguridad para reconocer las porciones individuales necesarias para su equilibrio físico.
Los órganos y células del cuerpo necesitan proteínas, pero el descontrol puede ocasionar síntomas desagradables, como náuseas e incluso diarrea. Comer mucha proteína hace mal porque puede contribuir también con la acumulación de aminoácidos, amoníaco e insulina en el torrente sanguíneo. Estos resultados se obtuvieron a partir de investigaciones realizadas en Australia, y publicadas en el Diario Internacional de Nutrición y Ejercicios Metabólicos, en el año 2006.
Para mantener el cuerpo sano, lo ideal es priorizar las cantidades saludables de proteínas, alimentos con bajo contenido de grasa, y alimentos que contengan bajo contenido de colesterol.
El exceso de proteína puede ocasionar la producción de amoníaco, que es una toxina. Esta exageración puede causar la sobrecarga en el hígado, lo que permitirá que el amoníaco y otras sustancias tóxicas puedan alterar la composición de la sangre. Se afirma que entre las consecuencias se puede notar la disminución de la función del cerebro y del sistema nervioso.
Ganancia de peso
Comer mucha proteína hace mal no sólo a la salud, pero también puede comprometer su buena forma, pues el exceso también puede generar la ganancia de peso. Al consumir un gramo de proteínas, usted también estará ingeriendo cerca de 4 calorías, o sea, si usted ingiere 100 gramos de proteínas, usted agregará 400 calorías a su menú, luego, en una semana, usted añadirá 2800 calorías adicionales a su planificación.
Whey Protein
Es el suplemento más común entre los practicantes de musculación. El Whey Protein contiene proteínas de alta calidad, que se extraen del suero de la leche. No sólo cuenta con las proteínas, pero también cantidades significativas de leucina, que es muy funcional para el crecimiento y la reparación muscular. La rápida absorción, alto porcentaje de inmunoglobulinas, lactorerrina, otros precursores y glutatión, que benefician el sistema inmunológico, justifican la elección de sus consumidores.
Colesterol alto
Los alimentos ricos en proteínas, principalmente aquellos que proceden de animales, pueden contener porciones significativas de colesterol, lo que puede apoyar algunas consecuencias a las arterias, llevando a situaciones graves como ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares. Algunos Institutos de Nutrición recomiendan que el consumo diario no supere los 200 miligramos al día. Es precisamente por eso que muchas personas optan por las fuentes de proteínas extraídas del suero de la leche, excepto en casos de intolerancia.
riñones
La proteína en exceso hace mal porque también puede ocasionar presión sobre los riñones. Las personas que se ocupan de enfermedades renales deben reducir las porciones de proteínas, ya que algunos estudios apuntan al exceso de nutrientes como un aumento de riesgo para la aparición de algunos tipos de cáncer. En este aspecto, es necesario evaluar las diferencias entre las fuentes de proteína, pues aquellas extraídas de plantas no son tan perjudiciales si se las compara con las proteínas extraídas de la leche o de los animales.
Es normal sentirse confuso con todas estas afirmaciones, ya que hay varios suplementos proteicos que prometen beneficios significativos para el anabolismo. La proteína le ayuda a sentirse saciado, pero por otro lado es importante que usted no exagere en sus porciones, como con cualquier otro nutriente. Una sugerencia importante es no sobrecargar una sola comida con muchas proteínas, ya que deben distribuirse a lo largo del día.
osteoporosis
Comer mucha proteína hace daño también para la salud de los huesos. Se dice que la alta ingestión del nutriente puede contribuir con la ocurrencia de osteoporosis, y esa afirmativa se apoya en la teoría de que la proteína puede aumentar la carga ácida de nuestro cuerpo, lo que lleva a la pérdida de Calcio, para la neutralización del ácido.
Hay otros estudios que demuestran que el aumento de la excreción de Calcio no ocurre a largo plazo, pero todos los cuidados deben ser tomados para preservar la salud de los huesos.
Por otro lado, hay investigaciones que defienden que las proteínas pueden mejorar la densidad ósea, lo que reduce la posibilidad de fracturas, por eso, nada más seguro que buscar siempre el equilibrio, nunca exagerando y siempre evitando la deficiencia.
Necesidades individuales
La importancia de un médico de confianza también se extiende a las porciones adecuadas de nutrientes. Sabiendo que comer mucha proteína hace mal para algunos aspectos de nuestro organismo, esos efectos aún así no son mayores que los efectos colaterales de la deficiencia del nutriente, por eso, basta con buscar las recomendaciones correctas, y usted podrá disfrutar de sus contribuciones a los músculos y la salud general del cuerpo.
Después de aclarar sobre su rutina y características particulares, un nutricionista podrá identificar cuáles son sus necesidades; de esta forma, usted puede adecuar las proteínas a sus comidas diarias. Es importante recordar que las proteínas, aisladamente, no pueden ofrecer beneficios significativos, es decir, no hay ganancia si se enfocan sólo en su consumo excesivo, pues esa iniciativa no concuerda con el equilibrio necesario para su metabolismo.
Busque adecuar porciones moderadas de cada nutriente, y prepare comidas completas y coherentes con sus necesidades nutricionales, siendo ésta la forma más segura para un cuerpo bien delineado y sano, tanto en el presente, cuanto en el futuro.
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