Conozca y consuma este nutriente ligado a la inteligencia y la salud del cerebro
Nueva investigación encuentra un vínculo entre el nutriente luteína y la inteligencia cristalizada, la capacidad de usar las habilidades y conocimientos adquiridos durante la vida.
Cuanto más viejo quedamos, más concordamos con el dicho: "La juventud es desperdiciada en los jóvenes." Por otro lado, por supuesto, la madurez trae consigo toda la sabiduría adquirida a lo largo del camino. Ahora, si sólo pudiéramos recordar todo lo que aprendemos y poner en uso ... Es difícil con el paso de los años, ¿no es verdad?
Pero ahora una investigación ha descubierto una manera en que la "inteligencia cristalizada" - la capacidad de usar el conocimiento y la experiencia adquirida - puede ser preservada en adultos mayores. ¿El descubrimiento? Que el pigmento vegetal luteína puede desempeñar este importante papel.
Nosotros obtenemos la luteína principalmente comiendo vegetales verdes de hoja dura (la col es la más rica en luteína), vegetales crucíferos como el brócoli y las gemas de huevo. Es también digno de notar que muchos estudios ya han demostrado anteriormente que la luteína y su pareja zeaxantina reducen el riesgo de enfermedades oculares crónicas, incluyendo la degeneración macular relacionada con la edad y la catarata.
De acuerdo con la líder del estudio Marta Zamroziewicz, de la Universidad de Illinois, y el profesor Aron Barbey, la luteína se acumula en el cerebro, incorporándose a las membranas celulares, donde probablemente desempeña un "papel neuroprotector".
"Estudios anteriores descubrieron que los niveles de luteína de una persona están ligados al desempeño cognitivo a lo largo de la vida", dice Zamroziewicz. "Los resultados también muestran que la luteína se acumula en la sustancia gris de las regiones cerebrales conocidas por fundamentar la preservación de la función cognitiva con el envejecimiento sano del cerebro".
Los participantes en el nuevo estudio incluyeron a 122 adultos sanos entre las edades de 65 a 75 años que resolvieron problemas y respondieron a preguntas en un modelo de inteligencia cristalizada. Los investigadores entonces analizaron muestras de sangre para los niveles séricos sanguíneos de luteína y analizaron los cerebros de los participantes usando exámenes de resonancia magnética para medir el volumen de diferentes estructuras cerebrales.
Los investigadores descubrieron que los participantes con mayores niveles séricos de luteína de la sangre tienden a tener mejores resultados en pruebas de inteligencia cristalizada. Los niveles séricos de luteína reflejan sólo la ingesta dietética reciente, observa el comunicado de prensa del estudio, pero están asociados a concentraciones cerebrales de luteína en adultos mayores, que reflejan la ingesta dietética a largo plazo.
Aquellos con niveles más altos de luteína sérica también tienden a tener una sustancia gris más gruesa en la corteza hacia-hipocampal, una región cerebral que, como la inteligencia cristalizada, se conserva con el envejecimiento sano.
"Nuestros análisis revelaron que el volumen de materia gris de la corteza para-hipocampal en el lado derecho del cerebro explica la relación entre luteína e inteligencia cristalizada", dice Barbey. "Esto ofrece la primera pista sobre qué regiones cerebrales desempeñan un papel específico en la preservación de la inteligencia cristalizada y cómo factores como la dieta pueden contribuir a esa relación".
En otras palabras ... ¡Coma las verduras!
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