Una dieta con poca grasa funciona?
Por muchas décadas, las autoridades de salud dijeron a todos para comer una dieta con poca grasa.
En la época en que las guías de dietas con pocas grasas fueron diseñadas, la gente pensaba que la grasa era una causa importante de enfermedad cardíaca.
Esta idea era la piedra angular de las recomendaciones de dietas en las últimas décadas.
Esta es la razón por la cual las grandes organizaciones de salud se alejaron de las carnes, huevos, y lácteos integrales y se aproximaron a los granos, verduras, frutas y vegetales.
Los guías se basaban en evidencias muy débiles en la época y muchos científicos respetados fueron en contra y dijeron que podían tener consecuencias imprevistas.
Hoy ... esas ideas han sido ampliamente refutadas. Muchas investigaciones de alta calidad muestran que en realidad no hay asociación entre grasa de forma general y enfermedad cardiovascular.
Pero las guías continúan sin cambios, aunque su fundación científica haya sido removida.
Las Guías de Pocas Grasas y la Epidemia de Obesidad
Las guías de pocas grasas se publicaron por primera vez en el año 1977. Desde entonces, las grandes organizaciones de salud y el gobierno no han cambiado su posición.
Este consejo ha sido efectivo contra la epidemia de obesidad? Las estadísticas muestran que no! La epidemia de obesidad comenzó en la misma época en que se publicaron las guías.
Sin embargo, es plausible que la demonización de la grasa - y de dar la señal verde a los carbohidratos y azúcar refinados - puede tener algo que ver con eso.
Porque todo el mundo pensó que la grasa era la raíz de todo mal, todo tipo de alimento con poca grasa invadió el mercado.
Estos alimentos estaban llenos de carbohidratos refinados, azúcar y HFCS, que en realidad están asociados a enfermedades del corazón, diabetes, obesidad y todas aquellas enfermedades que la dieta con poca grasa debería tratar.
En resumen: Las guías de las pocas grasas fueron publicadas por primera vez en 1977, casi al mismo tiempo que se inició la epidemia de obesidad.
Estudios Viene Viendo el contrario
Porque una dieta con poca grasa es apoyada por el gobierno y todas las mayores organizaciones de salud, investigaciones sobre ella recibieron muchos fondos.
Algunos grandes estudios se realizaron sobre esta dieta y los resultados se interpretaron de manera tendenciosa, no evaluando exactamente las causas.
Sin embargo, grandes estudios a largo plazo muestran que las dietas con pocas grasas generalmente no disminuyen el riesgo de enfermedad del corazón, cáncer o cualquier otra enfermedad.
Las Dietas con Pocas Grasas Pueden Afectar Adversamente Biomarcadores de la Sangre
Aunque las dietas con pocas grasas son recomendadas por organizaciones como la Asociación Cardiaca Americana, estudios muestran que pueden afectar adversamente factores de riesgo para enfermedades del corazón.
Usted ha escuchado el LDL que se llama colesterol "malo". Es sólo medio verdad ... el tamaño de la partícula de LDL importa.
Cuando más pequeñas partículas tiene, mayor es el riesgo de enfermedad cardíaca. Si la mayoría de las partículas son grandes, su riesgo de enfermedad cardíaca es bajo.
La cosa con las dietas con pocas grasas es que pueden cambiar el LDL del LDL grande, que es benigno, para el LDL pequeño y denso que es perjudicial y bloquea las arterias.
Algunos estudios demuestran que las dietas con pocas grasas reducen el HDL (el colesterol bueno) y aumentan los triglicéridos, otro factor de riesgo importante.
En resumen: Las dietas bajas en grasa pueden afectar negativamente a importantes factores de riesgo para enfermedades del corazón como el nivel de LDL, HDL y triglicéridos.
¿Por qué dietas con pocas grasas no funcionan?
Hay algunas partes importantes de la dieta con poca grasa que son eficaces.
Por ejemplo, estas dietas enfatizan la reducción en el consumo de azúcar refinado, sustitución de granos refinados por granos enteros y aumento en el consumo de vegetales.
Estos cambios deben llevar la pérdida de peso y un riesgo menor de enfermedad cardíaca. Pero, ¿por qué no lo hacen?
Bueno ... porque estas dietas también hacen algunas cosas muy importantes de manera completamente equivocada.
La dieta con poca grasa defiende la reducción de grasa saturada, que es inofensiva y puede incluso mejorar el perfil lipídico de la sangre.
También defiende una ingesta mayor de aceites vegetales, que pueden contribuir a las inflamaciones y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Otro efecto secundario de reducir la ingesta de grasa es que las personas evitan alimentos de origen animal como carnes y huevos, que son ricos en proteínas y pueden inducir la saciedad y ayudar con la pérdida de peso.
Tal vez la dieta con poca grasa fuera por lo menos un poco eficaz si no dijese a las personas para reducir la grasa saturada y aumentar los aceites vegetales. Es definitivamente posible.
En resumen: La típica dieta baja en golpe de grasa en algunas cosas, como la reducción de azúcar. Pero ella también se equivoca en algunos puntos importantes, como al sustituir la grasa saturada por los aceites vegetales.
Dietas con pocas grasas no tienen en cuenta problemas metabólicos ocultos
La obesidad no es una cuestión aislada. Se relaciona con muchos otros problemas metabólicos como la enfermedad cardiovascular y la diabetes tipo II.
Estos problemas se conocen como síndrome metabólico, también conocido como Síndrome de Resistencia a la Insulina.
Se trata de resistencia a la insulina, triglicéridos elevado, bajo HDL, obesidad abdominal y presión alta.
Puede ser que la obesidad no cause estos otros problemas ... porque muchas personas obesas son metabolicamente saludables y muchas personas delgadas tienen estos problemas.
La restricción calórica forzada puede tratar con un síntoma (aumento de la ingesta de calorías y ganancia de peso) ... pero es ineficaz contra las disfunciones metabólicas que son la raíz del problema.
En resumen: La razón por la que las dietas bajas en grasa no funciona podría ser debido a que no se ocupa de los problemas metabólicos ocultos que están dejando primero a los enfermos y obesos.
Una dieta probada eficaz
Las dietas con menos carbohidratos causan más pérdida de peso y mejoran todos los mayores factores de riesgo para enfermedades mucho más que las dietas con pocas grasas.
Una de las razones por las que las dietas con menos carbohidratos son eficaces es que reducen la resistencia a la insulina y se ocupan de los problemas ocultos en lugar de sólo con los síntomas.
Aunque las dietas con menos carbohidratos no son cualquier tipo de solución mágica para estos problemas, por lo menos son mucho mejores que la dieta con poca grasa que todavía se recomienda a pesar de que no hay evidencia de su eficacia.
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